Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Los jóvenes preguntan: ¿Estoy preparado para salir con alguien?

Los jóvenes preguntan: ¿Estoy preparado para salir con alguien?

“Todo el mundo me presiona para que tenga novio. Y la verdad es que hay muchos chicos guapos.” (Whitney)

“Algunas chicas te piden que salgas con ellas. A mí me gustaría, pero si se lo pregunto a mis padres, sé lo que me van a decir.” (Felipe)

AUNQUE seas muy joven, quizá estés deseando tener a alguien que te haga sentir especial y con quien haya buena química. A esto hay que añadirle la presión de los demás. Jenifer recuerda: “Apenas tenía 11 años y ya me presionaban para que tuviera novio”. Brittany dice: “En la escuela no eres nadie si no sales con un chico, no importa quién sea”.

¿Y tú? ¿Estás preparado para empezar a salir con alguien? Pero, un momento... Antes de contestar esta pregunta, conviene aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de salir con alguien.

“¿Somos solo amigos?”

Vamos a plantearte tres situaciones y una misma pregunta. Marca la casilla que corresponda:

Llevo tiempo saliendo con la misma persona. ¿Somos solo amigos?

? Sí

? No

Me gusta mucho una de mis amigas, y yo también le gusto. Todos los días nos enviamos mensajes de texto o hablamos por teléfono. ¿Somos solo amigos?

? Sí

? No

Cada vez que salgo con mi grupo de amigos, cierta muchacha y yo siempre acabamos juntos. ¿Somos solo amigos?

? Sí

? No

Es probable que hayas tenido muy clara la respuesta en la primera situación y que en las otras dos hayas dudado. Pero ¿sabes una cosa? En realidad, la respuesta en los tres casos debería ser no. ¿Por qué razón? Porque cuando un muchacho y una muchacha se comunican muy a menudo y muestran interés romántico el uno por el otro, hay algo más que una simple amistad. Dicha relación, no importa cómo la llamemos, puede cultivarse en público o en privado, por teléfono o en persona. Ahora vuelve a preguntarte: “¿Estoy preparado para una relación de ese tipo?”. Veamos tres preguntas que te ayudarán a saberlo.

“¿Cuáles son mis intenciones?”

En muchas culturas no está mal visto que un chico y una chica salgan juntos para conocerse mejor. Ahora bien, su objetivo debe ser averiguar si esa es realmente la persona con la que quieren casarse.

Está claro que hay jóvenes que no se toman muy en serio este asunto. Quizá solo les gusta tener cerca a alguien especial, y el matrimonio es lo último que se les pasa por la cabeza. Puede que algunos incluso traten a su pareja como un simple trofeo o una joya que exhiben en público para satisfacer su ego. Pero la verdad es que estas relaciones tan superficiales no duran mucho. Una joven llamada Heather dijo: “Muchas parejas rompen al cabo de un par de semanas. No ven su relación como algo serio. Pero con esa mentalidad no van camino a un buen matrimonio, sino, en todo caso, a un triste divorcio”.

Lo cierto es que cuando sales con alguien, también entran en juego los sentimientos de la otra persona. Por eso deberías asegurarte de cuáles son tus intenciones. Piensa en esto: ¿Te gustaría que jugaran con tus sentimientos? ¿Cómo te sentirías si te usaran y luego te tiraran como un juguete viejo? Fíjate en lo que dijo una chica llamada Chelsea: “A veces me gustaría creer que no está mal salir con alguien solo por diversión. Pero sé que no es tan divertido cuando uno se lo toma en serio y el otro no”.

“¿Tengo la edad suficiente?”

¿A qué edad crees que se puede empezar a salir con alguien? ·····

Ahora hazles la misma pregunta a tus padres y apunta la respuesta. ·····

Seguro que la edad que tú has escrito es inferior a la que te han dicho tus padres... o puede ser que no. Tal vez seas uno de los muchos jóvenes que prefieren esperar hasta conocerse bien a sí mismos. Eso es justo lo que hizo Danielle, de 17 años. Ella explica: “Si hace dos años me hubieran preguntado qué buscaba en un chico, no habría respondido lo mismo que ahora. Y ni siquiera hoy estoy muy segura de lo que diría. Cuando tenga las cosas claras y vea que durante un par de años sigo pensando igual, entonces me plantearé la idea de tener novio”.

Pero hay otra buena razón para esperar, y tiene que ver con lo que la Biblia llama “la flor de la juventud”. Así se denomina la etapa de la vida en la que los deseos sexuales y los sentimientos románticos se hacen más fuertes (1 Corintios 7:36). Si durante esta etapa mantuvieras una relación estrecha con una persona del sexo opuesto, podrías dejarte llevar por la pasión y terminar cometiendo un acto inmoral. Claro, a lo mejor eso les importa poco a otros jóvenes, pues muchos de ellos están deseando probar el sexo. Pero tú no debes pensar como ellos (Romanos 12:2). La Biblia dice con claridad: “Huyan de la inmoralidad sexual” (1 Corintios 6:18, Nueva Versión Internacional). Por eso, si esperas a que pase “la flor de la juventud”, te ahorrarás muchos problemas (Eclesiastés 11:10).

“¿Estoy listo para el matrimonio?”

Para contestar esta pregunta, hazte el siguiente autoexamen:

Tu relación con los demás. ¿Cómo tratas a tus padres y hermanos? ¿Pierdes la paciencia y les hablas con dureza o sarcasmo? ¿Qué dirían ellos? Piensa que tal como tratas a tu familia, así tratarás a tu pareja (lee Efesios 4:31).

Tu actitud. ¿Eres optimista, o pesimista? ¿Eres razonable, o siempre pretendes salirte con la tuya? ¿Te mantienes calmado cuando estás bajo presión? ¿Tienes paciencia? Cultivar el fruto del espíritu de Dios te ayudará a ser mejor esposo o esposa el día que te cases (lee Gálatas 5:22, 23).

Tú y el dinero. ¿Sabes administrarlo? ¿O estás siempre endeudado? ¿Eres capaz de conservar un empleo? Y si no puedes, ¿por qué? ¿Es por el empleo en sí? ¿Es por culpa de tu jefe? ¿O por algún rasgo de tu personalidad que debes cambiar? Si no sabes llevar tus cuentas, ¿podrías llevar las de una familia? (Lee 1 Timoteo 5:8.)

Tu espiritualidad. Si eres testigo de Jehová, ¿qué cualidades espirituales tienes? ¿Te preocupas por leer la Palabra de Dios, salir a predicar y comentar en las reuniones? La persona con quien te cases merece un compañero espiritualmente fuerte (lee Eclesiastés 4:9, 10).

Lo que sí puedes hacer

Nadie debería presionarte para que salgas con una persona si no estás preparado. Es como si justo al empezar un curso, te obligaran a hacer el examen final. ¿Verdad que sería injusto? Lo razonable sería que tuvieras más tiempo para prepararte bien y así poder contestar las preguntas del examen.

Lo mismo pasa con las relaciones románticas. Como bien sabes, este es un asunto muy serio. Por eso, antes de concentrarte en alguien en particular necesitas tiempo para prepararte: necesitas aprender a hacer buenos amigos. Esto te ayudará a forjar una relación sólida cuando más adelante encuentres a la persona adecuada. Al fin y al cabo, un buen matrimonio es la unión de dos buenos amigos.

Esperar no limita tu libertad. Al contrario, te da más oportunidades para disfrutar de la juventud (Eclesiastés 11:9). Además, tendrás más tiempo para prepararte: podrás desarrollar tu personalidad y, sobre todo, tu espiritualidad (Lamentaciones 3:27).

Mientras tanto, sí que puedes disfrutar de la compañía de jóvenes del sexo opuesto. Claro, saliendo en grupos mixtos bien supervisados. Una chica de nombre Tamara dijo: “Así es más divertido. Es mejor tener muchos amigos”. Y Mónica dice: “Salir en grupo me parece una buena idea porque conoces a gente con personalidades muy diferentes”.

Si, por el contrario, centras demasiado pronto toda tu atención en una sola persona, seguro que vas a sufrir. Así que no te apresures. Aprovecha tu juventud para aprender a hacer amigos y conservarlos. Y si con el tiempo decides empezar un noviazgo, sabrás mucho mejor cómo eres y cómo debe ser la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida.

HALLARÁS MÁS INFORMACIÓN EN LOS CAPÍTULOS 29 Y 30 DEL PRIMER VOLUMEN

EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO

¿Has pensado alguna vez en iniciar una relación a escondidas de tus padres? Ten cuidado: puedes buscarte muchos problemas.

Texto bíblico clave

“La gente sabia piensa bien antes de actuar.” (Proverbios 14:15, Traducción en lenguaje actual)

Una sugerencia

Lee 2 Pedro 1:5-7 y elige una cualidad que necesitas desarrollar. Durante un mes, aprende todo lo que puedas de esa cualidad, trata de mejorar como persona y evalúa tu progreso. Esto te será útil para cuando tengas novio y decidas casarte.

¿Sabías esto?

Según muchos estudios, los matrimonios formados por jóvenes de menos de 20 años tienen más posibilidades de divorciarse antes de su quinto aniversario.

¡Manos a la obra!

Antes de pensar en casarme, tengo que mejorar en estas cualidades: ·····

Así es como lo voy a hacer: ·····

¿Qué quiero preguntarle a mi padre o a mi madre sobre este tema? ·····

Y tú, ¿qué piensas?

? ¿Qué ocasiones crees que serían adecuadas para disfrutar de la compañía de jóvenes de ambos sexos?

? Imagina que tienes un hermano menor y que él quiere salir con una chica, pero todavía es muy joven para eso. ¿Qué le dirías?

? Si sales con alguien pero no tienes ninguna intención de casarte, ¿cómo podría sentirse la otra persona?

[Comentario de la página 18]

“No se trata de salir con alguien así porque sí. Para mí, solo debes salir con un chico si él es importante para ti y le ves futuro a la relación.” (Amber)

[Ilustración de las páginas 16 y 17]

Si sales con alguien pero no tienes ninguna intención de casarte, eres como el niño que se entretiene con un juguete nuevo hasta que se cansa y lo tira

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower