Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Los jóvenes preguntan: ¿Cómo voy a superar la ruptura?

Los jóvenes preguntan: ¿Cómo voy a superar la ruptura?

“Habíamos sido amigos por más de cinco años y llevábamos saliendo seis meses. Cuando él decidió romper conmigo, ni siquiera tuvo el valor de decírmelo; simplemente dejó de hablarme. No hubo nada que yo pudiera hacer. Estaba tan desilusionada... No dejaba de preguntarme qué había hecho mal.” (Raquel)

TODA la felicidad del noviazgo puede convertirse en profunda tristeza tras una ruptura. Por poner un caso: Gerardo y Susana estuvieron saliendo dos años y, durante ese tiempo, su relación se fue estrechando cada vez más. Gerardo le enviaba mensajes de texto cariñosos todos los días, y cada tanto, le hacía algún regalito para que viera que había estado pensando en ella. “Se esforzaba por escucharme y entenderme —cuenta Susana—. Me hacía sentir única, especial.”

En poco tiempo empezaron a hablar de la boda y de dónde vivirían cuando se casaran. Él hasta estuvo averiguando qué tamaño de anillo usaba Susana. Pero de golpe rompió con ella, dejándola hecha un mar de lágrimas. A Susana no le quedó otra que seguir con su vida pese al dolor. “Me sentía agotada física y mentalmente”, dice ella.*

Por qué duele tanto

“¿Podré salir adelante algún día?” Cuando pasas por una situación como la de Susana, es muy probable que te hagas esta pregunta. Y se comprende que te angusties, pues el amor es un sentimiento muy intenso. Así lo describió el rey Salomón: “El amor es tan fuerte como la muerte” (El Cantar de los Cantares 8:6). Por eso, es posible que este desengaño sea una de las experiencias más dolorosas que hayas vivido. Tal vez sientas que una parte de ti ha muerto y hasta estés pasando por algunas de estas etapas típicas del duelo:

Negación: “No puede ser. En un día o dos, todo volverá a ser como antes”.

Rabia: “¿Cómo pudo hacerme esto? ¡Lo odio!”.

Depresión: “A mí nadie me va a querer”.

Aceptación: “Me dolió muchísimo, pero estoy mejor y sé que saldré adelante”.

Lo bueno es que llegarás a aceptarlo. El tiempo que eso tome dependerá de varios factores, como cuánto tiempo estuvieron juntos y lo seria que llegó a ser la relación. Mientras tanto, ¿qué puedes hacer?

Para curar la herida

Seguramente habrás oído decir que el tiempo cura todas las heridas. Pero si hace muy poco que rompiste, quizás eso te suene a frase vacía. Y es que el tiempo es solo una parte de la solución. Por más que sepas que una herida en la piel sanará con el tiempo, en el momento duele un montón, ¿verdad? Lo que tienes que hacer es tratarla para que no duela tanto y asegurarte de que no se infecte. Pues lo mismo pasa con una herida emocional. Mientras permites que el tiempo haga su parte, puedes tomar algunas medidas para aliviar el dolor que ahora sientes y evitar que la amargura te “infecte”.

? No reprimas tu angustia. Es más, si ves que lo necesitas, llora. La propia Biblia dice que “hay un tiempo para llorar y [...] un tiempo para estar triste” (Eclesiastés 3:1, 4, La Palabra de Dios para Todos). Llorar no significa que seas débil. Hasta un valiente rey guerrero como David lloró cuando estuvo muy angustiado. “Por las noches lloro tanto —escribió— que mis lágrimas empapan mi almohada.” (Salmo 6:6, Traducción en lenguaje actual.)

? Cuida tu salud. Una ruptura puede agotarte en sentido emocional. Hacer ejercicio y comer sano son buenas maneras de recuperar las energías. “El ejercicio físico es provechoso”, dice la Biblia (1 Timoteo 4:8, Miguens).

En este momento, ¿a qué aspectos de tu salud deberías dar más atención?

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? Busca qué hacer. Sigue haciendo las cosas que te gustan. Además, ahora es más importante que nunca que no te aísles (Proverbios 18:1). Pasar tiempo con gente que de verdad te quiere te ayudará a concentrarte en cosas más positivas.

¿Qué nuevas metas podrías ponerte?

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? Cuéntale a Dios cómo te sientes. Para algunos esto es muy difícil, pues después de la ruptura se sienten traicionados por Dios. “Tanto que oré para encontrar una pareja —razonan— ¡y mira lo que pasó!” (Salmo 10:1.) Pero ¿verdad que no sería apropiado ver a Dios como un simple casamentero? Tampoco sería justo echarle la culpa de que la relación no haya funcionado. Algo que sí es seguro es que Jehová Dios te quiere y se preocupa por ti (1 Pedro 5:7). Así que ábrele tu corazón con total confianza. La Biblia aconseja: “Dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús” (Filipenses 4:6, 7).

¿Sobre qué cosas podrías orarle mientras te recuperas?

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Mira hacia el futuro

Cuando te sientas mejor, sería bueno que analizaras qué fue lo que pasó en tu noviazgo. Tal vez te sirva hacerte las preguntas del recuadro “¿Qué has aprendido de esta experiencia?”, en la página 224.

Es una pena que las cosas no hayan salido como tú esperabas. Sin embargo, ten esto presente: en medio de una tormenta todo se ve oscuro y gris, pero tarde o temprano, la lluvia cesa y el cielo se despeja. Raquel y Susana —las chicas citadas al principio— pudieron salir adelante, y seguro que tú también lo conseguirás.

EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO

¿Qué puedes hacer para protegerte del abuso sexual?

[Nota]

Aunque en este capítulo se citan los comentarios de algunas chicas, los principios que se analizan son igual de válidos para los varones.

Texto bíblico clave

“[Jehová] sana a los que tienen roto el corazón, y les venda las heridas.” (Salmo 147:3, Versión Popular)

Una sugerencia

Susana, mencionada en los primeros párrafos, hizo una lista con algunos textos bíblicos para leer cuando se sintiera triste. Quizás tú podrías hacer lo mismo con los que se citan en este capítulo.

¿Sabías esto?

La gran mayoría de los noviazgos entre adolescentes no llegan a la boda. Y muchos de los que sí llegan acaban en divorcio.

¡Manos a la obra!

Para superar este desengaño, voy a hacer esto: ·····

Para que me vaya mejor en mi próxima relación, voy a mejorar en esto: ·····

¿Qué quiero preguntarle a mi padre o a mi madre sobre este tema? ·····

Y tú, ¿qué piensas?

? ¿Qué te enseñó esta relación sobre ti?

? ¿Qué aprendiste acerca del sexo opuesto?

[Comentario de la página 227]

“Con el tiempo ves las cosas más claras. Al estar menos sensible, analizas la situación de forma más objetiva y logras cerrar ese capítulo de tu vida. Además, te conoces mejor y sabes qué buscar en una pareja. Así evitarás pasar de nuevo por lo mismo.” (Camila)

[Recuadro de la página 224]

Página de ejercicios o actividades

¿qué has aprendido de esta experiencia?

¿Te dio tu ex alguna razón para romper? Escríbela, aunque no creas que sea válida. ·····

¿Te parece que hubo otros motivos? ¿Cuáles? ·····

Analizando lo que pasó, ¿piensas que podrías haber hecho algo para evitar la ruptura? ·····

¿Te ha mostrado esta experiencia que te falta madurez emocional o espiritual? ¿En qué aspectos debes mejorar? ·····

¿Hay algo que harías diferente en una próxima relación? ·····

[Ilustración de la página 223]

Una ruptura es como una herida muy dolorosa que sana con el tiempo

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower