Texto publicado por Iván Sebastián sánchez

LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS

¿QUÉ SON LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS?

La Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobó la convención sobre los Derechos del Niño. Este tratado sin precedentes, que ya ha sido ratificado por todos los países del mundo con dos excepciones, explica los derechos de todos los niños a la salud, educación, condiciones de vida adecuadas, el esparcimiento y el juego, la protección de la pobreza, la libre expresión de sus opiniones, y mucho más, que son derechos de los que deberían disfrutar todos los niños.

¿Cómo se puede garantizar el cumplimiento de esos derechos si no se sabe cuáles son? La respuesta es constituyendo la herramienta ideal para informar a los niños de todo el mundo acerca de sus derechos y a todas las sociedadess acerca de sus obligaciones.

Los niños tienen derecho al juego.
Los niños tienen derecho a la libertad de asociación y a compartir sus puntos de vista con otros.
Los niños tienen derecho a dar a conocer sus opiniones.
todos los niños tienen derecho a una familia.
Los niños tienen derecho a la protección durante los conflictos armados.
Todos los niños tienen derecho a la libertad de conciencia.
Los niños tienen derecho a la protección contra el descuido o trato negligente.
Los derechos deberían aplicarse en el interés superior de los niños.
Los niños tienen derecho a la protección contra el trabajo infantil.
Los niños tienen derecho a la libertad de expresión.
Los niños tienen derecho a la protección contra la trata y el secuestro.
Los niños tienen derecho a conocer y disfrutar de nuestra cultura.
Los niños tienen derecho a la protección contra las minas terrestres.
Los niños tienen derecho a la protección contra todas las formas de explotación y abuso sexual.
Los niños tienen derecho a un hogar.
Los niños tienen derecho a la intimidad.
Los niños tienen derecho a crecer en una familia que les de afecto y amor.
Los niños tienen derecho a la protección contra el uso ilícito de estupefacientes.
Los niños tienen derecho a la protección contra las armas de fuego.
Los niños tienen derecho a la protección en tiempos de guerra.
Los niños tienen derecho a la libertad de pensamiento.
Los niños tienen derecho a la información adecuada.
Los niños refugiados tienen derecho a la protección.
Los niños tienen derecho a un medio ambiente saludable.
todos los niños tienen derecho a la educación.
Los niños tienen derecho al acceso a la educación diferencial.
Los niños tienen derecho a la libertad, debido proceso y condiciones dignas.
Todos los niños tienen derecho a un nombre y una nacionalidad.
todos los niños tienen derecho a la alimentación y nutrición.
Los niños tienen derecho a recibir cuidados de ambos progenitores.
Los niños tienen derecho a una atención de la salud adecuada.
Los niños tienen derecho al cuidado y a la asistencia especial.
hay que proteger a los niños contra cualquier trabajo que entorpezca su educación.
Los niños tienen derecho a adquirir conocimiento sobre el medio ambiente natural.
Los niños tienen derecho a la protección contra toda forma de abuso.
Todos los niños tienen derecho a una educación que respete los valores propios de su cultura.
Los niños tienen derecho a la supervivencia.
Deben protegerse todos los derechos de la niñez.
todos los niños tienen derecho a vivir libres de cualquier discriminación.
todos los niños tienen derecho a vivir en armonía.

LA CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO EN EL MARCO DEL DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.

el concepto de protección a la infancia ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, y cada vez hay mayor conciencia de que los niños son sujetos de derecho.
Nuestra constitución española de 1.978 protege los derechos de los niños.
Además, existen acuerdos internacionales de protección de los menores, incluídos en nuestra legislación.
Las distintas Administraciones, central, autonómicas y locales, se coordinan para prevenir cualquier situación de violación de los derechos del niño. Con este propósito se crea el observatorio de la infancia en todas las comunidades Autónomas apartir de 1.999, que consta de unos grupos de trabajo que se encargan de temas concretos como el tema de la adopción o el control de mensajes publicitarios del que son receptores los niños.
La Convención de los derechos del niño y sus protocolos facultativos imponen a los Estados que forman parte, la obligación de garantizar, respetar y aplicar los derechos y libertades reconocidos en esta convención, cuyos principios son:
-No discriminación.
-Interés superior del niño.
-Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo.
-Libertad de expresión.
Para berificar el cumplimiento de la Convención y de los protocolos, existe un comité de los derechos del niño, con sede en Ginebra, formado por órganos de expertos independientes.

CONTENIDO Y FUNCIÓN DE LA CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO.

Antiguamente los menores eran considerados personas sin voz.
No estamos acostumbrados a verlos como un colectivo o grupo social.
Los niños son el colectivo más vulnerable.
Hasta el año 1.989 sólo existían medidas de protección para los menores, por lo que se a avanzado mucho en las políticas sociales referidas a los menores.
En el año 1.959 se promulga la Declaración Universal de los derechos de los niños.
En el año 1.989 la Convención sobre los derechos de los niños incorpora mecanismos de control. De los 54 artículos dictados, 42 se refieren a los derechos de los niños y el resto a medidas de la ratificación de la Convención.

UNICEF: defensor de los derechos del niño a escala mundial.
El aporte de UNICEF a la infancia es de vital importancia. su misión y mandato durante más de cincuenta años se ha centrado entorno al niño y sus derechos.
Su mandato de paladín mundial de los derechos del niño, inspirado y basado en los principios de la Convención sobre los derechos del niño con 192 ratificaciones, es el instrumento de los derechos humanos que goza de una aceptación más universal.
La firme presencia de 192 países y territorios y un conjunto amplio y consolidado de aliados, entre ellos diversos asociados internacionales y otro tipo de agentes de la sociedad civil, dotan a UNICEF de una capacidad en lo que atañe a influir en la vida de los niños de todo el mundo.
Destaca su fortaleza por iniciativas de enseñanza básica y la función directiva a escala mundial en la esfera del fomento de la educación de los niños, dos factores que fortalecen el concepto de educación como eje de su estrategia mundial de eliminación del trabajo infantil.
Su trayectoria de colaboración con los Gobiernos para incorporar a los programas de política las cuestiones sobre el trabajo infantil y ayudar a los Gobiernos a elaborar leyes y otro tipo de medidas que eliminen la carga del trabajo que soportan los niños.
Se trata pues, de una red mundial arraigada en las comunidades infantiles, que se dedica a diario a prestar servicios y defender los intereses del niño y la mujer.

EL PROBLEMA DE LA EXPLOTACIÓN INFANTIL

Hay cientos de millones de niños y jóvenes en todo el mundo que viven presos, atrapados no en cárceles materiales sino sujetos a un cautiverio más duradero del que pueden crear los candados y barrotes. Son los niños dedicados a ejercer tareas que perjudican su cuerpo y su mente, su espíritu y su futuro.
Aunque sólo se dispone de cifras aproximadas, en los países en desarrollo se ganan la vida trabajando al menos 250 millones de niños cuya edad oscila entre los 5 y 14 años. Casi la mitad trabaja a jornada completa.
Muchos millones más no se han contabilizado. Forman parte del servicio doméstico de una casa, trabajando en el interior de talleres u ocultos en plantaciones.
El premio Nóbel Amartya Kunar Sen sostiene que cabe definir la pobreza no sólo en función de la escasez de ingresos, sino también como una privación de las aptitudes básicas. No existe demostración más convincente de este principio que el trabajo infantil, que constituye al mismo tiempo la causa y el efecto de la pobreza y funciona como una prisión que consume las aptitudes y las perspectivas de futuro.
El niño trabajador carece de los beneficios liberadores de la educación, tiene amenazados la salud, crecimiento y el desarrollo, corre el riesgo de quedarse sin el amor, la atención y protección de la familia y no puede disfrutar del esparcimiento y el juego a que todo niño tiene derecho.
Lo más probable es que, afectados por todas esas privaciones,quienes sobreviven a estas rigurosas circunstancias sean en el futuro hombres y mujeres incapaces de mejorar su propia vida o participar de lleno y de forma provechosa en la sociedad.
También son muchas las probabilidades de que, a su vez, sus hijos se vean sujetos a condiciones de privación semejantes.
Basta que sean de un determinado sexo para que muchas niñas se queden sin asistir a la escuela o tengan que avandonarla, tras lo cual acaban sucumbiendo a la explotación laboral.
algunas expresiones son tan discordantes y resultan tan repugnantes al oído humano y humanitario que no deberían haberse acuñado jamás: (niño soldado, niño prostituido, niño trabajador). es preciso que los derechos del niño se hagan realidad para que ninguno tenga que sufrir nunca ninguna suerte parecida.

UN PROBLEMA EN AUMENTO.

Una buena parte del planeta ha experimentado una ola de progreso que ha aumentado el nivel de vida y habilitado a muchas personas para llevar una vida más completa, más segura y más digna. Sin embargo, han quedado al margen millones de personas, comprendidos los niños que trabajan en perjuicio de su salud o su educación.
El problema del trabajo infantil no es algo nuevo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), elaboró en 1.919 el primer Convenio sobre la edad mínima, en el cual se establecía la edad mínima en que los niños podían trabajar. Posteriormente, en 1.973, se adoptó un Convenio sobre la edad mínima de carácter más amplio, que en la actualidad sigue siendo la norma fundamental.
Aunque el problema es espinoso, el trabajo infantil ha ido ganando en complejidad al adoptar formas derivadas de la evolución de las circunstancias y las relaciones a escala mundial. Entre sus causas subyacentes, las más importantes son, porsupuesto, la pobreza y la disparidad económica.
Otro factor decisivo es la disparidad entre niños y niñas. En muchas culturas, al darse por supuesto que las niñas han de encargarse principalmente de las tareas domésticas, se considera natural que empiecen a trabajar en la casa a edades tempranas, concediéndosele más valor a las tareas domésticas que a una posible ganancia derivada de la educación.
Además, las niñas se enfrentan en muchas escuelas a medios hostiles en los que corren peligro de que sus compañeros o profesores las acosen sexualmente y de verse marginadas por prejuicios y por planes de estudio mal concebidos, por lo que muchas niñas se quedan sin asistir a la escuela o tienen que abandonarla, sucumbiendo a la explotación laboral.
De los más de 120 millones de niños no escolarizados, casi las dos terceras partes son niñas. Así mismo, la explotación sexual de niños con fines comerciales y el tráfico de menores destinados a la prostitución ha aumentado de manera considerable, siendo al menos de un millón, en su mayoría niñas, las que caen en una red que se extiende desde Asia sudoriental y el antiguo bloque soviético hasta América Latina.
El sida ha agravado aún más la crisis laboral infantil, sobretodo en el África subsahariana. En algunos países sson huérfanos más del 10% de los niños y la cifra total de huérfanos menores de 15 años es superior a los 13 millones. Y las Comunidades y Gobiernos carecen de recursos para cuidarlos.

En las regiones debastadas por la guerra, las milicias o los ejércitos regulares se nutren de cientos de miles de niños y niñas raptados o reclutados por las tropas.
Cada vez es mayor el número de niños explotados por los traficantes de drogas de las ciudades de asia y américa Latina, al tratarse de mano de obra maleable.
Es tema de candente actualidad el problema del turismo sexual, ligado a la prostitución infantil.
Compatriotas nuestros, es sabido que acuden a ciertos países como marruecos, Cuba, República dominicana y sureste asiático en busca de turismo sexual que muchas veces tiene lugar con menores obligados a prostituirse por la lamentable situación económica en la que viven.