Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Los jóvenes preguntan: ¿Cómo explico la postura de la Biblia sobre la homosexualidad?

Los jóvenes preguntan: ¿Cómo explico la postura de la Biblia sobre la homosexualidad?

En una ceremonia de entrega de premios, dos famosas actrices se dieron un apasionado beso. Tras la sorpresa inicial, el público estalló en gritos y aplausos. Mientras que los escépticos lo vieron como un truco publicitario, la comunidad gay lo consideró un triunfo. El video del beso se repitió una y otra vez en los noticieros y ocupó por varios días el primer puesto en las búsquedas por Internet.

ESTE es un ejemplo de todo el interés que genera la noticia de que alguien famoso insinúe o declare abiertamente que es homosexual o bisexual. Las reacciones de la gente van desde aplaudir a estas personas por su valor hasta condenarlas por degeneradas. Y a medio camino quedan los que consideran la homosexualidad un estilo de vida alternativo. “Cuando iba a la escuela, hasta los chicos que no eran homosexuales pensaban que si tenías algún problema con la homosexualidad, era porque tenías prejuicios y te creías mejor que los demás”, comenta Daniel, de 21 años.

Hay distintas opiniones con respecto a este tema, y pueden variar según la edad y la cultura. Los cristianos, sin embargo, no podemos ser “llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza” (Efesios 4:14). Tenemos que respetar el punto de vista de la Biblia.

Pero ¿cuál es la postura de la Biblia sobre la homosexualidad? Y si tu deseo es vivir de acuerdo con las normas morales de la Palabra de Dios, ¿cómo deberías responder a quienes te tratan de intolerante, o incluso de homofóbico? A continuación analizaremos algunas preguntas y objeciones que te pudieran presentar y cómo podrías responder.

“¿Qué dice la Biblia sobre la homosexualidad?”

“Dice claramente que Dios estableció que las relaciones sexuales tendrían lugar entre un hombre y una mujer que, además, estarían casados (Génesis 1:27, 28; Levítico 18:22; Proverbios 5:18, 19). La Biblia condena la fornicación, es decir, tener relaciones con alguien que no sea tu cónyuge o con alguien de tu mismo sexo (Gálatas 5:19-21).”*

“¿Qué opinas tú de los homosexuales?”

“No tengo nada en contra de ellos como personas, pero no me parece bien lo que hacen.”

No lo olvides: tú has escogido vivir según el código moral de la Biblia y también tienes derecho a que se respete tu elección (Josué 24:15). No hay nada de que avergonzarse (Salmo 119:46).

“¿No deberían los cristianos respetar a todas las personas, sin importar su orientación sexual?”

“Obvio. La Biblia dice que hay que respetar a todo el mundo (1 Pedro 2:17, El libro del Pueblo de Dios). Por eso, los cristianos no odiamos a los homosexuales, sino que los tratamos con bondad y con respeto, como a todas las demás personas (Mateo 7:12).”

“Pero decir que la homosexualidad es algo malo, ¿no es una forma de fomentar el prejuicio contra la comunidad gay?”

“No, para nada. Yo estoy en contra de la conducta, y no de las personas.”

Podrías agregar: “También estoy en contra de fumar; me da asco. Pero si tú fumas, no te voy a odiar por eso. Y sé que tú tampoco me vas a odiar porque mi opinión sobre el cigarrillo sea diferente a la tuya, ¿verdad? Bueno, lo mismo pasa con la homosexualidad: opinamos diferente”.

“¿Acaso Jesús no fomentó la tolerancia? ¿No deberían ser los cristianos más abiertos con la homosexualidad?”

“Jesús no enseñó que haya que aceptar cualquier estilo de vida. Lo que él enseñó es que la salvación se ofrece a ‘todo el que ejerce fe en él’ (Juan 3:16). Y la fe se demuestra obedeciendo las normas morales de Dios, entre ellas, la que prohíbe la homosexualidad (Romanos 1:26, 27).”

“Los homosexuales no pueden cambiar; nacieron así.”

“La Biblia no entra en el tema de la genética de los homosexuales, aunque sí reconoce que hay características que pueden estar muy arraigadas en una persona (2 Corintios 10:4, 5; Efesios 2:3). Pero no porque existan personas que tengan cierta inclinación hacia la homosexualidad, deja de condenar esa práctica.”

Evita enredarte en una discusión sobre qué hay detrás de los deseos homosexuales. Más bien, trata de concentrarte en los actos, que son lo que condena la Biblia. Puedes hacer esta comparación: “Mucha gente dice que la violencia tiene causas genéticas (Proverbios 29:22). Aun así, la Biblia condena la conducta agresiva (Salmo 37:8; Efesios 4:31). ¿Te parece que eso es injusto solo porque hay personas que supuestamente son violentas por naturaleza?”.

“¿Cómo puede exigirle Dios a un homosexual que ignore sus sentimientos? ¿No sería eso una crueldad?”

“Bueno, ese razonamiento parte de una idea equivocada: la de que hay que obedecer sí o sí los impulsos sexuales. Dios, en cambio, tiene una opinión más alta de los seres humanos. La Biblia dice que, si quieren, pueden controlar esos impulsos (Colosenses 3:5).”

“Tendrías que ver la homosexualidad con buenos ojos aunque tú no la practiques.”

“Supongamos que a ti te parece bien el juego por dinero y a mí no. ¿Me dirías que tengo que verlo como algo bueno solo porque a mucha gente le gustan las apuestas?”

Recuerda que los homosexuales —como casi todo el mundo— se guían por un código ético. Seguro que hay ciertas prácticas que condenan, como la corrupción, las injusticias o las guerras. Esas mismas cosas son condenadas en la Biblia; solo que en ella se prohíben además algunas prácticas sexuales (1 Corintios 6:9, 10).

La Biblia no fomenta una mentalidad estrecha ni promueve el prejuicio. Simplemente establece el mismo principio para todos, sean homosexuales o heterosexuales: “Huyan de la fornicación” (1 Corintios 6:18).

Hay millones de personas que para vivir según esta norma bíblica reprimen sus deseos sexuales, por más tentaciones que se les presenten. Entre ellos se cuentan heterosexuales que están solteros y no tienen muchas probabilidades de casarse, y otros que están casados con alguien incapaz de tener relaciones. Pero no por eso son infelices. Así pues, quienes tienen inclinaciones homosexuales también pueden ser felices viviendo según las normas de Jehová Dios (Deuteronomio 30:19).

HALLARÁS MÁS INFORMACIÓN EN EL CAPÍTULO 28 DEL SEGUNDO VOLUMEN

EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO

Algunas chicas creen que la relación con su novio mejorará si se acuestan con él. ¡Grave error! Averigua por qué.

[Nota]

La palabra griega que se traduce “fornicación” abarca tanto el coito normal como masturbar a otra persona y practicar el sexo oral o anal.

Texto bíblico clave

“Amortigüen [o controlen], por lo tanto, los miembros de su cuerpo [...] en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría.” (Colosenses 3:5)

Una sugerencia

Aunque te incomode la conducta de otras personas, no adoptes un tono santurrón. Los demás tienen tanto derecho como tú a escoger qué creer.

¿Sabías esto?

En el siglo primero hubo personas que fueron homosexuales antes de ser cristianos, pero que pudieron dejar atrás esas prácticas y quedar limpios ante Dios (1 Corintios 6:9-11).

¡Manos a la obra!

Si alguien me dice que la postura de la Biblia sobre la homosexualidad es anticuada, le contestaré esto: ·····

Para dejar claro que no apruebo la conducta homosexual pero que no tengo nada contra la persona, diré esto: ·····

¿Qué quiero preguntarle a mi padre o a mi madre sobre este tema? ·····

Y tú, ¿qué piensas?

? ¿Por qué tiene Dios derecho a fijar normas morales a los seres humanos?

? ¿En qué te beneficia obedecerlas?

[Comentario de la página 170]

“A un compañero de clase le molestaba que yo no aprobara su estilo de vida. Pero le expliqué que no tenía nada contra él como persona. Además, vio que no era solo la homosexualidad lo que rechazaba, sino todas las prácticas inmorales e injustas. Entonces empezó a respetarme y hasta defenderme si otros me criticaban.” (Adriana)

[Recuadro de la página 168]

¿qué hay de la bisexualidad?

Ser bisexual está cada vez más de moda, en especial entre las chicas. En algunos casos, todo empieza por curiosidad. “Si el cine, la televisión y las canciones promueven que una chica se bese con otra —comenta Lisa, de 26 años—, muchas adolescentes querrán probarlo también; más aún cuando no les parece que esté mal.”

En otros casos, la atracción va en serio. Vicky, de 13 años, cuenta: “Conocí dos chicas bisexuales en una fiesta, y una amiga me dijo después que les caí bien. Con el tiempo, una de ellas y yo empezamos a mandarnos mensajes de texto, y descubrí que me estaba enamorando”.

¿Has pasado por algo similar? Muchos te aconsejarán que aceptes tus inclinaciones y declares abiertamente que eres bisexual. Pero debes tener presente que la atracción por alguien del mismo sexo por lo general es una etapa pasajera. Eso terminó descubriendo Vicky. Lo mismo le ocurrió a Lisette, de 16 años. Ella menciona: “Me hizo bien hablar con mis padres de lo que estaba sintiendo. Además, aprendí en las clases de Biología que durante los años de la adolescencia los niveles hormonales varían mucho. Estoy convencida de que si los jóvenes supieran más sobre cómo funciona su cuerpo, entenderían que la atracción por alguien de su mismo sexo es temporal y no se sentirían tan presionados para ser homosexuales”.

Si crees que tus sentimientos están muy arraigados y no son algo pasajero, no te desesperes. La Biblia te propone un objetivo realista: resolverte a no dejar que tus deseos te lleven a hacer algo que está mal.

[Ilustración de la página 169]

Los cristianos tenemos el valor de ir contra la corriente

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower