Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día lunes 7 de noviembre del año 2016.

“Examinando las escrituras.”
Texto del día lunes 7 de noviembre del año 2016.

Por fin derribó a todos los primogénitos de Egipto
(Sal. 78:51).

En el mes de nisán del 1513 antes de nuestra era, Jehová dijo a Moisés y Aarón que dieran a los israelitas estas extrañas instrucciones: degollar un carnero o una cabra sanos y salpicar con su sangre la entrada de sus casas
(Éx. 12:3-7).
Pablo escribió más tarde sobre Moisés: “Por fe [celebró] la pascua y la salpicadura de la sangre, para que el destructor no tocara a los primogénitos” de Israel
(Heb. 11:28).
Moisés sabía que Dios cumple sus promesas, y tuvo fe en que ejecutaría a los primogénitos de Egipto. Al parecer, los hijos de Moisés estaban en Madián, lejos y a salvo
(Éx. 18:1-6).
Aun así, para que los demás israelitas salvaran a sus hijos primogénitos del “destructor”, él fue obediente y transmitió las instrucciones divinas. Había vidas en juego, y Moisés amaba a su prójimo. Por eso, en seguida llamó “a todos los ancianos de Israel y les dijo: ‘Saquen [...] y degüellen la víctima pascual’”
(Éx. 12:21).

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower