Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

La tarde de feria.

Dino Campana.
La tarde de feria.
El corazón esta tarde me dijo: ¿no sabes?
la rosa morena encantadora
dorada por una rubia cabellera:
y con los ojos brillantes y oscuros aquella que de gracia imperial
encantada la rosada
frescura de las mañanas:
y tú seguías en el aire
la fresca encarnación de un sueño matutino:
y solía vagar cuando el sueño
y el perfume velaban las estrellas
(que tú amabas mirar desde atrás de las rejas
las estrellas las pálidas nocturnas):
que solía pasar silenciosa
y blanca como un vuelo de palomas
ciertamente ha muerto: ¿no sabes?
era la noche
de feria de la pérfida Babel
ascendente en haces hacia un cielo enmarañado un paraíso de llama
en obscenos silbidos grotescos
y tintinear de angélicas campanillas
y gritos y voces de prostitutas
y pantomimas de Ofelia
destiladas por el humilde llanto de las lámparas eléctricas
...........................................................
Una tonada vulgar había muerto
y me había dejado el corazón dolorido
y andaba errando sin amor
dejando mi corazón de puerta en puerta:
con ella que no ha nacido y sin embargo ha muerto
y me ha dejado el corazón sin amor:
sin embargo lleva el corazón dolorido:
dejando mi corazón de puerta en puerta
 
 
La tarde de feria.
Dino Campana.