Texto publicado por Carinosanto

"Relojes de Arena"

“Espero que vivas una vida de la que te sientas orgulloso.
Y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo.”

F. Scott Fitzgerald

Hoy es martes 7 de junio del año 2016 y nunca serás más joven que hoy. ¿Lo habías pensado? Tal vez seas demasiado joven como para pensar en esto, o tal vez eres lo suficientemente mayor como para que se te haya olvidado pensarlo. Pero hazme caso, piénsalo.

Asusta un poco, ¿verdad? El tiempo pasa. De hecho, es lo único que pasa igual para todos. Te han dado un reloj lleno de arena y lo que decidas hacer con cada grano cuenta. Tu vida, esa que parece insignificante al lado de los otros 7000 millones de vidas que te rodean, cuenta. Formas parte de una cadena de casualidades a las que se les ha dado la oportunidad de cambiar el mundo.

Así que, solo por si se te ha olvidado, recuerda que el éxito no eres tú saliendo de la oficina a las dos de la mañana con la camisa abotonada hasta el cuello y la corbata apretándote los sueños. Éxito son las manos que te la desabrochan y te preguntan si eres feliz.

Éxito no son unas cuantas monedas rebotando en tu cuenta corriente, es cuando dedicas tu tiempo a hacer algo que el dinero no puede pagar. No es un puñado de desconocidos aplaudiendo, sino quienes te quieren diciéndote que están orgullosos de ti. Es cuando lo que tienes que decir vale más que el silencio y cuando en silencio eres capaz de entender que hay cosas que simplemente no hace falta decir.

Ya que estás, hazte un favor y no seas una de esas personas que rozan a los demás a medias y se esfuerzan por hacer que no parezca amor. Eso es trampa.

Amor no son dos embestidas ahogadas en un vaso de ginebra, sino los ojos capaces de mirar más allá de la piel, más allá del caparazón. Es la piel que se eriza sin que la toquen y los hombros que sostienen mundos ajenos cuando estos están a punto de venirse abajo.

Amor no es un anillo en el dedo anular; es llenarse las manos de admiración por otro ser humano de carne que se corta y huesos que se rompen. Amor no es aquí y ahora, es donde sea y siempre. Ya sabes, tirar desde arriba y empujar desde abajo.

No te conformes, con nada ni con nadie. La valentía no es solamente tragar y sonreir, también es pegar un golpe en la mesa y cambiarlo todo, aunque eso suponga romper algún vaso y coser alguna herida.

Valentía es cuando algo te toca el corazón y tú te dejas. Cuando tienes miedo y aun así, vas. Un valiente no es quien nunca tiene miedo, eso es un mentiroso. Así que mira a la vida de frente y dile que si ella es dura, tú más.

Y si puedes, mientras tanto, piérdete de vez en cuando y deja de buscar las cosas donde no están. Los sueños no son expectativas trajeadas que sólo tienen limpios los zapatos; son lo que nace de sentir la tierra bajo los pies y de tirarse en plancha a por lo que nunca pensaste que podrías conseguir.

Para dejar huella hay que tocar el suelo antes de echar a volar.

¿Cuánto hace que no sientes la lluvia en la cara?