Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día lunes 23 de mayo del año 2016.

“Examinando las escrituras.”
Texto del día lunes 23 de mayo del año 2016.

No me des ni pobreza ni riqueza
(Prov. 30:8).

Jehová no quiere que sus siervos vivan en la miseria, y es cierto que la migración es uno de los remedios más antiguos contra la pobreza
(Sal. 37:25).
Para que su familia no muriera de hambre, Jacob envió a sus hijos a Egipto a comprar alimentos
(Gén. 42:1, 2).
Hoy día, la mayoría de quienes deciden irse a vivir a otro lugar no lo hacen porque pasen hambre. Pero es posible que los aplasten las deudas o simplemente quieran que su familia viva más cómoda.
En tiempos de Jesús también había mucha gente pobre y desvalida, y es probable que muchos pensaran que teniendo más dinero se sentirían más felices y seguros
(Mar. 14:7).
Pero Jesús no quería que confiaran en riquezas pasajeras, sino en Jehová, la Fuente de riquezas permanentes.
En el Sermón del Monte explicó que la felicidad y seguridad verdaderas no dependen de lo que tengamos ni de lo mucho que trabajemos, sino de nuestra amistad con Jehová.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower