Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Diario de un tipo sin suerte: humor.

- Mi padre era imbécil. Trabajaba en un banco y lo atraparon robando bolígrafos.
- Cuando nací, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a mi padre: "hicimos lo que pudimos ..... pero salió".

- Mi madre nunca me dio el pecho porque decía que sólo me quería como amigo.

- Mi padre lleva en la cartera la foto del niño que ya venía en la cartera.

- Pronto me di cuenta de que mis padres me odiaban: mis juguetes para la bañera eran una tostadora y una radio.

- Una vez me perdí. Le pregunté al policía si creía que íbamos a encontrar a mis padres. Me contestó: "no lo sé, chaval......hay muchos sitios donde se pueden esconder".

- El último deseo de mi padre moribundo fue que me sentara en su regazo. Estaba en la silla eléctrica.

- Trabajé en una tienda de animales. La gente no paraba de preguntarme cuanto iba a crecer.

- Cuando me secuestraron, los secuestradores mandaron a mi padre un trozo de mi dedo. Mi padre dijo que quería mas pruebas

. - Una vez me encontré a las autoridades sanitarias. Me ofrecieron un cigarrillo.

- Un día me llamó una chica a casa diciéndome: "ven a casa, no hay nadie". Cuando llegué a su casa no había nadie.

- A mi mujer le gusta hablar conmigo después del sexo. El otro día me llamó a casa desde un hotel.

- Una vez ingerí un frasco entero de tranquilizantes. El doctor me dijo: "tómese una copa y acuéstese un poco".

- El psiquiatra me dijo que me estaba volviendo loco. Yo le dije que quería una segunda opinión. "De acuerdo, también es usted feo".

- Una vez me iba a suicidar tirándome desde un décimo piso. Mandaron un cura para ayudarme. Sus palabras de ánimo fueron: "preparados, listos....".