Texto publicado por pablo peña

soñando como vidente

¡hola gente de blind!. espero estén bien, y disfrutando un exelente fin de semana. les cuento, como dice el título de la publicación, que hará pocos días, aproximadamente 2 o 3 días, tuve un sueño... pero no un sueño cualquiera. antes de continuar, quiero invitar a que cualquier persona que haya vivido una experiencia similar cuando menos una vez estando ciega/o, lo comente, si así lo desea. cabe destacar que yo no sueño muy seguido, por lo que esto se me hiso extrañísimo. pero bueno, continuemos. ese día, por exámenes, tareas y trabajos finales, me dormí mas temprano de lo avitual. sería por el cansancio o no se, pero el caso es que tengo un sueño donde puedo ver con perfecta claridad, como si nunca uviera sido ciego. mi sueño va de lo siguiente. mi familia, mi esposa, hija, hijo y yo, nos encontramos en un carro, andando por una carretera de lo que creo es México. supongo que era México porque avía tramos en reparación, tramos de terracería, y ahora si que no se veía ni un solitario free way, o como se escriba, que el inglés no se me da bien.
el caso es que vamos por la carretera, no se ni de donde ni a donde. pero vamos por la carretera, y el que va manejando soy yo. llegamos a un pueblito al que no lo podemos rodear por falta de combustible, y llegamos a una gasolinera. ponemos combustible, (es decir nos pponen combustible así al típico estilo mexicano) y seguimos nuestro viaje. el camino es recto, sin curvas, (justo como me gustan) sin cierra, ni nada de nada. el punto es que seguimos tanto en el viaje, que tarde o temprano, nos empesamos a quedar sin combustible nuevamente. esta vez llegamos a un pueblito, mas chico que el anterior, y en la entrada estamos a punto de atropellar a un anciano, el cual estaba acostado en la vanqueta. de pronto, como toda magia en los sueños, el sueño se interrumpe y se reanuda en una parte mas abansada. ahora nos encontramos en una ciudad enorme como Tijuana, haciendo otro viaje. pero esta vez, nuestros 3 hijos, si, avía nacido uno más, estaban estudiando la preparatoria. recuerdo que ívamos a california en esta ocación. el punto es que llegamos a una gasolinera, y nos atiende un anciano, el cual debía estar jubilado, pero no lo estaba, ya que según sus propias palabras, la economía estaba decayendo, y nadie tenía si quiera para regalarle una bolsa de dulces a los nietos. nosotros continuábamos la charla, mientras el anciano buscaba la manguera del combustible. la encuentra, se gira hacia nosotros para que le recordemos la cantidad y el color, cuando dice, ustedes a mí me suenan cara conocida. yo nunca olvido una cara cuando la veo. se nos queda mirando fijamente, y nos damos cuenta de que fue el anciano al que casi atropellábamos en la face anterior del sueño. de la nada, como si tuviera súper condición física, corre a su carro, y comienza a perseguirnos en el, hasta que logramos salir de la ciudad. seguimos todo recto, como hasta ahora avíamos seguido, y pronto llegamos a otro pueblo. en este pueblo nos fijamos en que hay un carro que nos suena conocido, y cuando arrancamos, el carro nos sigue. nos damos cuenta de que es el anciano, pero intentamos dejarlo atrás. salimos a otra carretera, en línea recta, y seguímos así hasta llegar a un bosque, cruzarlo, rodear un arrollo pequeño, y llegar a el inicio de otra carretera, aun que no recuerdo su nombre. y en eso, me despierto con el sonído de los pájaros y las palomas.
saludos