Texto publicado por Carinosanto

¿Por qué ocurren los terremotos?

La tragedia que vive Ecuador por el sismo de 7,8 grados de magnitud, ocurrido en la noche del pasado sábado y que deja más de 480 muertos, no solo ha generado en Colombia la activación de los protocolos de asistencia en las zonas afectadas, sino también inquietud en la población por un evento de similar magnitud en el país

Qué es un sismo?

Es la liberación de energía por el deslizamiento súbito de dos bloques de tierra que están en contacto. Esos bloques están en los límites de las placas tectónicas, que son básicamente grandes pedazos de tierra divididos. En el caso particular de Colombia tenemos el encuentro de las placas tectónicas de Suramérica y de Nazca; este última está en subducción sobre la primera, es decir, se está metiendo debajo de esta. El contacto entre las dos hace que se genere la posibilidad de sismos.

Cómo se miden?

La medición oficial para un sismo es su magnitud, que es un valor único, lo que significa que va a ser la misma cerca del epicentro o lejos de este. Ese valor, sin embargo, puede cambiar dependiendo de la escala. La sismología ha avanzado mucho y se ha determinado que escalas que se usaban antes, como la de Richter, después de cierta magnitud no suben más. Eso ha hecho que empecemos a hablar de otro tipo de magnitudes, para dar cuenta o describir sismos más grandes, como los que vemos ahora. La magnitud más usada ahora es la escala de momento, que está relacionada más al área de ruptura.

¿Qué es la intensidad?

La intensidad del sismo no es algo instrumental, sino que viene más asociada con la percepción del evento. Se hace con la valoración en terreno o con encuestas que responde la gente. En nuestra página web, por ejemplo, tenemos un 'link' donde las personas pueden reportar si sintieron un sismo. Se preguntas datos como si estaba sentado, parado, si las cosas se movieron, si la persona se cayó por el efecto del sismo y todo esto ayuda a evaluar cuál fue el impacto local. En la intensidad sí se tiene un valor que va variando desde cerca del epicentro hacia afuera.

Se pueden predecir?

No, y no creo que tenga que ver en esto la tecnología. El fenómeno sísmico es muy complejo y el conocimiento que tenemos es de la superficie de la Tierra, porque no podemos ir más allá, así que nuestra forma de ver es mediante equipos que nos muestran cómo se propagan las ondas. Pero no es una medición directa, no podemos abrir un hueco hasta el centro de la Tierra y ver qué pasa. Tenemos que hacer interpolaciones, aproximaciones matemáticas, modelos, para poder comprender el fenómeno. Todo esto hace que sea muy difícil, pues además hay que tener muchas variables en cuenta: temperatura, presiones, colisiones. Aun así, se sabe de zonas donde pueden ocurrir…

Ya sabemos que va a haber un sismo, dónde y más o menos de qué magnitud. Ahora, la historia sismológica es corta, porque lo máximo que tenemos son registros históricos de personas o de medios que escribían sobre los eventos, pero antes de eso no conocíamos más. Lo importante es que con la información se haga algo. Donde sabemos que van a ocurrir sismos lo que queremos es mejorar las condiciones. Un sismo no necesariamente es igual a una tragedia, lo que necesitamos es que la vulnerabilidad no sea tan alta, es decir, que el sismo no genere una catástrofe, que las construcciones estén preparadas para aguantar esos eventos.

¿Está Colombia en riesgo?

Nosotros hablamos de amenaza sísmica, que es la evaluación de qué tan probable es que haya un sismo. La mayor parte del territorio colombiano está en amenaza alta e intermedia; las principales ciudades se encuentran en esos niveles debido a nuestro ambiente tectónico. Una zona de amenaza baja es la Amazonia, justamente donde menos población habita. Y es que Colombia es sísmicamente muy activa; la fuente que activó el sismo de Ecuador es la misma que ha generado eventos de grandes afectaciones en el país, como los sismos de 1906 (más fuerte que el de Ecuador) y 1979, que generaron tsunamis y dejaron graves daños en poblaciones como Tumaco (Nariño). Por eventos históricos y modelos sabemos que hay eventos probables, lo que no conocemos es cuándo. Pero si seguimos viviendo en un territorio sísmico y volcánico debemos saber cómo mitigar.

¿Cómo es el monitoreo en el país?

Tenemos 54 estaciones sismológicas, todas en tiempo real. Adicionalmente, el país cuenta con 112 estaciones de acelerógrafos, que son para movimientos fuertes, también en tiempo real. Estas últimas son muy importantes porque cuando hay sismos muy grandes los sismómetros pueden ser superados y la escala no les da. Para eso se instalan estos equipos. Incluso, en el país podemos registrar cualquier sismo en el mundo, si tiene una magnitud considerable, como los recientes de Japón, por ejemplo.

¿Hay relación entre el terremoto de Japón y los de Ecuador y Chile?

En esto tiene que ver el Cinturón de Fuego del Pacífico, un concepto asociado a las zonas de subducción que están a través del Pacífico y que son de contacto entre dos placas tectónicas. Donde hay contacto entre placas tenemos sismos, porque se están acercando, porque hay acumulación de esfuerzos, de energía, hasta que revienta. Es como coger una regla y doblarla hasta el punto en que se parte. La relación que existe entre estos eventos es el ambiente tectónico, lo que no significa que uno sea consecuencia del otro. Sin embargo, los sismos probables más fuertes se generan en estas áreas, porque en ellas la zona de ruptura es más grande.

Muchas gracias. Feliz día