Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

El traje del rey.

EL CUENTO DEL REY Y DEL TRAJE NUNCA VISTO Y QUE NADIE VIO Y DE UNA CHIQUILLA MUY INDISCRETA

EL MONARCA era un rey loco en paleta:

se quería un traje nunca visto

y para su confección, todo modisto

ingreso izo al taller. En camiseta

los trajes se probó, de la a a la zeta.

El monarca en cuestión tiraba el pisto

mas nada le agradaba. De imprevisto

un operario ideó una buena treta:

¿Un traje nunca visto? Pues no existe,

y mostraron al rey, ¡vaya su chiste!   

un gran poco de nada en un respingo.

Mudóse el rey el traje, ¡Maravilla! 

–decía la gente, pero una chiquilla

con alborozo gritó: el rey va chingo.-

EL CUENTO DE LA PRINCESA QUE SE DISFRAZO DE CRIADA, DE UNA PIEL DE ASNO, DE UN PRINCIPE ENFERMO DE AMOR, DE UN ANILLO PERDIDO Y DE UN PASTEL

POR ESOS circunloquios de palacio

–el rey en ellos lleva la batuta-

la princesa entendió: -“Por la gran fruta,

iros de aquí, pero jamás despacio”.

La princesa, después de ese prefacio,

las de Villadiego tomó, buscó una ruta

y con una piel de asno hizo permuta

y la pegó de criada en traje lacio.

Su belleza al príncipe anonada,

cae enfermo de amor, del verdadero,

y pide que un pastel haga la criada.

Por la prisa, Piel de Asno, el anillo

deja en el pastel y el pobrecillo,

al comérselo se ahogó, de cuerpo entero.

(Francisco Zúñiga Díaz)