Texto publicado por Fer

A bordo de la luz de la luna, el mejor hotel de Monstruocity, quinta parte.

Aunque media empalagosa esta chiquita, de esta forma nos volvimos mi viejo y yo con Wendy a la habitación 34, y su madre y Federico ni idea a donde se fueron. Pero por supuesto, fui yo quien tuvo que insistir a Wendy para que se venga conmigo. Así nos fuimos, a panza llena y corazón contento, pero también a labios dulces y rastros de chocolate, dulzura y pasión por toda esa zona del cuerpo, de "La hora del cordero" hasta nuestra habitación, y mi viejo ocupó la pieza donde hay 2 camas individuales, y Wendy y yo ocupamos la otra, donde hay una cama individual y otra matrimonial, en la que naturalmente nos acostamos, hicimos tal vez más de una hora el amor (yo cuando hago el amor pierdo la noción del tiempo y por mí todos los relojes se paran como se me para el reloj de goma) y después de sacar una banda de múltiples orgasmos, mientras la luna brilla como gozando de nuestro espectáculo erótico, disfrutando como yo cuando miraba Pelis Porno en ausencia de una de mis ex, con quien viví por algunos meses, grabe error, y ya exhaustos nos quedamos fritos, así, uno al lado del otro en aquella cama tan reconfortante y cómoda, como 2 príncipes, hasta que el sueño se hizo cargo de nuestra existencia.

***Sueño de Javier***

Escucho en la lejanía un motor. Me acerco. Un auto se mueve. Me alejo otra vez. El motor es estridente. El auto tal vez sea de juguete, pero se mueve y su motor suena. Presiento algo medio feo y no me atrevo a tocarlo mucho, pero lo apago. Me alejo un poco para irme hacia otro lado, y el motor se enciende por sí solo. Horrorizado doy un grito y apago el auto otra vez. Salgo corriendo, y mis temores se confirman, ¡el auto no solo reanuda el sonido del motor y el movimiento, sinó que se mueve rápidamente hacia mí!
"Mierda, joder", digo, ¡seguro el auto está vivo!
Una voz como salida de un cadáver me dijo,
-Mirá loco, no intentes apagarme porque no vas a poder, al menos no por vos mismo. Así que andá trayéndote una herramienta o algo para acá, yo me voy a otra parte y voy a volver, si no trajiste con qué atacarme, te voy a hacer mierda. Así de fácil.
Como el boludín que soy, fui hasta la... ¿cocina? agarré un cuchillo y no sé que otra cosa más, y dejé hambas herramientas donde el auto va a regresar a esperarme para elataque.Error, pensé al salir corriendo que el auto cuando vuelva, va a agarrar esas herramientas y las va a usar para destrozarme a mí...
Mi vieja anda por otro lado. La verdad es que no sé ni donde estoy, por eso yo estoy en un lado, mi vieja andaba por otro, y yo entré a ese otro junto a ella.
-Che, ¿existen los autos vivos? -le pregunto.
Tras unos segundos me dice,
-Sí...
-¿Qué?
Me parece que ese auto se va a acercar y me va a comer vivo, así que grito, pero es un grito inaudible... porsuerte el auto no llegó...
Por largo rato me pongo a gritar enloquecido, cuando mi imaginación paranoica me dice que el auto me va a venir a comer, pero mientras el grito es inaudible, por suerte el auto no llega. Sigo gritando igual porque pienso que si el auto no llega es porque se está preparando para atacarme con todas las armas del mundo.
De repente escucho acercarse ese motor, ya con un sonido que me da miedo, y sin darme oportunidad de salir corriendo ni nada, escucho un sonido todavía más endemoniado y ya estoy bajo las ruedas de aquel auto que cobró vida, y ahora tengo que ver si existen los autos vivos, pero este me está comiendo, me está comiendo y mis gritos no se escucchan... no se escuchan...

Me vino la locura, estoy dando vueltas en el aire como un energúmeno, a toda velocidad, y cada vez más fuerte, de fondo está sonando un poco de música de ya no sé qué género, pero tiene que ser equivalente a las porquerías que escucho yo. No solo estoy dando vueltas así de fuerte y rápido, estoy gritando boludeces, y no soy el único que da vueltas de esa manera, ahí está mi viejo, pero quieto y en la tierra. Para mi sorpresa, me encuentro no solo dando vueltas a la velocidad de la luz, sinó subiendo cada vez más arriba, arriba, arriba... Y pronto, aterrizo en... un cuerpo... unos brazos... femeninos... ¿será?
Ahora estoy... ¿montado? en el cuerpo de...
-¡Hey!
-¡Hola!
-¿Qué hago acá?
-No sé, te vi dando vueltas bien arriba, casi a unos centímetros del techo...
-¿Qué es ese aroma tan rico?
-Estoy cocinando...
-¡Wow! ¿Cómo es tu nombre?
-Sally, vengo de los Estados Unidos, ¿tú?
-Ah, bueno, encantado, ¡Javier!
-OK, encantada también.
-Che, ¿y qué hacemos por acá? ¿vamos a hecharnos un polvo?
-¿Y por qué no?
De alguna manera la estoy encarando para que me haga sexo oral, y de repente... joder, ya me hice encima... ah, no, ellaculando como siempre... ¿y? ¿no hacemos el amor ni nada? Hermosa voz y hermoso cuerpo tenía la chiquita...

***Sueño de Wendy***

(Continuamos con los demás sueños en la sexta parte, esto es un pequeño adelanto para que vallan teniendo algo)