Texto publicado por Miguel de Portugalete

Inesperada capacidad de un fármaco anticáncer para promover la regeneración de la médula espinal

Medicina.
Inesperada capacidad de un fármaco anticáncer para promover la
regeneración de la médula espinal.

Los daños en la médula espinal raramente sanan porque las células nerviosas
afectadas no consiguen regenerarse. Sus largas fibras nerviosas no logran
volver a crecer debido al tejido cicatricial y a procesos moleculares dentro
de los nervios. La inesperada capacidad de un fármaco anticáncer para
promover la regeneración de la médula espinal podría contribuir a cambiar
esta situación.
Las células nerviosas son conductores parecidos a cables que transmiten y
reciben señales en forma de impulsos eléctricos. Esta función puede verse
deteriorada por accidentes o enfermedades. Que unos nervios afectados puedan
o no recuperarse depende mucho de su ubicación: por ejemplo, las células
nerviosas en las extremidades, el torso y la nariz pueden regenerarse hasta
cierto punto y recuperar algunas o todas sus funciones.
En cambio, las neuronas en el cerebro y la médula espinal carecen de esta
capacidad. Si son dañadas por accidentes o enfermedades, es probable que el
paciente sufra una parálisis permanente o de muy larga duración, u otras
discapacidades.
Un equipo internacional liderado por Frank Bradke del Centro Alemán para las
Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE por sus siglas en alemán), adscrito a
la Asociación Helmholtz, ha descubierto recientemente una posible vía
terapéutica nueva basada en un producto inesperado: un fármaco anticáncer.
En estudios animales, ese medicamento, la epotilona, redujo la formación de
tejido cicatricial en heridas de la médula espinal, y estimuló el
crecimiento en células nerviosas dañadas.
Ambas cosas promovieron la regeneración neuronal y mejoraron las capacidades
motoras de los animales.