Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Mas microrelatos.

Fernando Germán Benitez Pérez-Fajardo
LA PRIMAVERA

Si dios, quien quiera que sea, no hubiese imaginado la primavera puede
que no existieran las rosas y otras flores, las mariposas, los colores,
el deshielo,
en los ríos, el calor con frío, las tormentas de primavera, tu mirada y
mi ceguera, tu sonrisa y mis prisas.
Solo por eso y por si así no fuera, doy gracias a dios, quien quiera que
sea, y al feliz día en que imaginó la primavera.

F.B.

Fernando Germán Benitez Pérez-Fajardo
Amaneceres.

Se levantaba temprano, justo antes del alba, por el solo placer de ver
ocultarse a la luna empujada por el poder deslumbrante del astro rey,
que se apoderaba
del firmamento llenando de luz y color su pequeño universo. Dejaba que
los primeros rayos acariciasen su rostro, aspiraba el olor del mar, se
impregnaba del viento de levante y se dejaba mecer por el graznido de
las gaviotas. Sentía que nada le faltaba en la vida. "Nada le falta al
que nada necesita", era su lema.
Así vivió mil años, o quizás varios miles, hasta que una mañana, cansado
y satisfecho, se abandonó en su playa al calor del sol naciente y dejó
que las gaviotas coreasen su viaje hacia la luz, donde le esperaban
sirenas que cantaban, entre soles de coral y en paz con el universo, su
vida y su muerte en clave de verso.