Texto publicado por Rody Armando Mora

¿Por qué fuman los adolescentes?

¿Por qué fuman los adolescentes?
El principal motivo de los más jóvenes para empezar a fumar es el deseo de
sentirse aceptados por sus amigos
Autor: Por JOSÉ ANDRÉS RODRÍGUEZFecha de publicación: 7 de julio de 2013

- Imagen: Gail Rau -El tabaco es una de las drogas más empleadas por los más
jóvenes. Según datos del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), casi el 30%
de los adolescentes españoles fuma. Este es un problema de salud muy grave, pues
los riesgos asociados al tabaco son mayores cuanto antes se inicie la costumbre
de fumar. Además, los adolescentes son más vulnerables a los efectos adictivos
de la nicotina, ya que su cerebro todavía se está desarrollando. En este
artículo se describen cuáles son los factores que incitan a los jóvenes a
empezar a fumar y a continuar con el hábito tabáquico.
Los adolescentes españoles comienzan a fumar, de media, hacia los 13 años y
medio de edad. Como explica Alejandro Pérez Milena, médico de familia y
coordinador del Grupo de Estudio del Adolescente de la Sociedad Andaluza de
Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFyC), "a partir de esa edad hay un
incremento significativo del tabaquismo. Se pasa de un consumo de prueba, a otro
ligado a los momentos de ocio".
De este modo, los adolescentes de entre 16 y 18 años fuman mucho más que los más
jóvenes. "Algo más de un 25% de los adolescentes de 18 años de edad fuma todos
los días". Y, según un estudio realizado por este grupo de la SAMFyC, "los
adolescentes consumen de media entre 8 y 10 cigarrillos por día. Este consumo se
incrementa cuando se fuma en fin de semana o en momentos asociados al ocio, y
llega a 15-20 cigarrillos diarios".
El primer cigarrillo en la adolescencia La presión del grupo de amigos es un
factor fundamental para iniciarse en el hábito tabáquico. "La necesidad de
establecer relaciones sociales puede hacer que los adolescentes se sientan
obligados a ir a los lugares de ocio (como el botellón) donde fumar es algo
normal", explica Pérez. "Está comprobado que los adolescentes no fuman si los
amigos no apoyan el consumo de tabaco", afirma. Como señala el informe 'Juventud
y tabaquismo', de la Fundación Pfizer, tener amigos fumadores es la principal
razón para que los jóvenes empiecen a fumar.
Entre los adolescentes, el consumo de tabaco está más extendido entre las
chicas, aunque los hombres suelen fumar más cantidad y con mayor frecuencia
Entre los adultos, hay más hombres fumadores que mujeres fumadoras. Sin embargo,
entre los adolescentes, el consumo de tabaco está más extendido entre las
chicas, "aunque los hombres jóvenes suelen fumar más cantidad y con mayor
frecuencia", apunta el experto.
También los motivos que llevan a fumar son diferentes según el género. Así,
según aclara este especialista, para los adolescentes varones, "fumar supone un
rol de autoridad personal en relación a sus iguales, un paso hacia la madurez y
la aceptación de la uniformidad del grupo de amigos". Es decir, fuman para
hacerse los importantes, ganar poder en su grupo de amigos y sentirse mayores.
En cambio, en las chicas "predomina la curiosidad, la sensación de control del
peso y la influencia positiva que ejerce el hecho de fumar para mejorar su
relación de pareja", señala Pérez.
La adicción a la nicotina de los jóvenes Por otro lado, tras el inicio del
consumo de tabaco se puede generar una dependencia física. Como resalta Pérez,
"hasta la mitad de los fumadores adolescentes presenta una adicción a la
nicotina. Y esta dependencia es elevada en uno de cada cinco". La dependencia es
un factor que facilita que se mantenga su consumo.
Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts
(EE.UU.) asegura que los adolescentes son más vulnerables a los efectos
adictivos de la nicotina, ya que su cerebro todavía está en desarrollo. Esta
adicción puede generarse desde la primera calada. Según los datos de esta
investigación, el 40% de los 332 adolescentes evaluados mostró síntomas de
adicción, aunque muchos de ellos solo habían probado el tabaco una vez.
Además, no hay que olvidar que los riesgos asociados con fumar son peligrosos, y
que aumentan cuanto antes se empiece la costumbre. Los especialistas del Grupo
Español de Cáncer de Pulmón (GECP) en un estudio realizado en 2008, apuntaban
que, debido a la precocidad con que se inicia el hábito tabáquico, cada vez hay
más casos de cáncer de pulmón por debajo de los 40 años.
Adolescentes: acceso fácil al tabaco Para Alejandro Pérez, "el tabaco sigue
teniendo una gran aceptación social que normaliza su consumo: los adolescentes
pueden ver el tabaquismo como una actividad normal de la vida diaria". A pesar
de que no está permitido que los menores de 18 años compren tabaco, para ellos
sigue siendo muy fácil adquirirlo. Y este fácil acceso a una sustancia tan
adictiva es un problema en la lucha contra el tabaquismo entre los adolescentes.
"Evitar la venta indiscriminada a menores de edad es una medida altamente eficaz
contra el tabaquismo en los jóvenes", asevera el especialista.
La prevención del tabaquismo, la mejor estrategia
La mejor manera de evitar los problemas asociados al tabaco es prevenir su
consumo. El Observatorio para la Prevención del Tabaquismo, del Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, estima que hasta un millón de españoles
podría haber dejado de fumar desde que entró en vigor la actual Ley Antitabaco,
en enero de 2011, que prohíbe hacerlo en bares, restaurantes y otros locales de
ocio. Según el informe 'Juventud y tabaquismo', la ley ha provocado un descenso
del consumo entre los jóvenes. Incluso, señala el estudio, "la gran mayoría de
los jóvenes, incluidos los que fuman, valora de forma positiva la nueva ley
antitabaco".
Por otro lado, el entorno del adolescente desempeña un papel muy relevante para
prevenir que fume. "Las actitudes de los padres también condicionan -añade
Alejandro Pérez Milena-, ya que un ambiente sin humo en el hogar y la vigilancia
de los progenitores ante el tabaquismo de sus hijos son factores protectores".