Texto publicado por Nancy Rodriguez

IMAGENES QUE SE PUEDEN SENTIR- NOVEDADES

Las personas invidentes pueden disfrutar sensorialmente de las fotografías
Estudios Durero desarrolla una técnica de impresión con texturas y relieves
Un proceso químico logra un polímero de plástico que da volumen a las fotos
Patxi Arostegi | Bilbao
Actualizado lunes 11/07/2011 09:58 horas
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Las personas invidentes desarrollan una habilidad sensorial especial para interpretar espacialmente objetos e imágenes. Las nuevas tecnologías pueden convertirse en aliados de este colectivo para romper las barreras que le separan del arte fotográfico porque actualmente no pueden visualizar con sus ojos los detalles artísticos de las obras expuestas en museos.

La empresa vasca Estudios Durero ha logrado facilitar el acceso de las personas ciegas al disfrute de fotografías a través de una revolucionaria técnica de impresión que permite dotar a las imágenes de un relieve y textura superior a los cinco milímetros de grosor.

Una innovación que posibilitará a estas personas disfrutar de los matices de las instantáneas como el rostro, cabello y otros detalles que podrán sentir con sus propios dedos.

Elaborando la imagen tridimensional. | P. C.
El sistema de impresión ideado por este estudio consiste en una tinta UVI a la que se aplica un proceso químico cuyo resultado es una imagen que adquiere el relieve y textura buscada por los artistas fotográficos. Una innovadora tecnología que permitirá a las personas invidentes visualizar 'sensorialmente' las imágenes al poder tocarlas y romper así la barrera visual que les impide disfrutar de estas obras de arte.

El proyecto germinó hace ya dos años cuando la firma vasca Estudios Durero entró en contacto con el artista Juan Torre que pretendía exponer una colección de fotografías tomadas durante su visita a países latinoamericanos.

Los responsables del estudio conversaron con el fotógrafo vasco -con una amplia experiencia profesional pero a la vez un elevado grado de deficiencia visual producto de una enfermedad-, para hallar un método tecnológico que facilitara un relieve que proporcione a las personas del colectivo invidente una manera de poder "disfrutar con la vista y el tacto de las imágenes".

"Vimos que existía una necesidad de estas personas que requerían un relieve fotográfico que les permitiera desarrollar unas habilidades sensoriales, que ya tienen muy avanzadas, pero que les pudiera ayudar a descubrir matices de la imagen vinculados con la cara, piel o el cabello de los personajes de las fotografías", indica, Ander Soriano, socio fundador de la empresa creativa.

Fruto de un proceso de investigación que ha durado cerca de dos años, los rectores de esta emprendedora firma han desarrollado una técnica revolucionaria que permitirá a las personas ciegas acceder al mundo del arte, lejos de los impedimentos existentes en las galerías convencionales.

"Buscamos ofrecer a las fotografías una interpretación tridimensional que va más allá de las dos dimensiones tradicionales de las imágenes para crear una instantánea que las personas ciegas puedan tocar y disfrutar sin necesidad de tener que visualizarlas con sus ojos".

Para ello, Estudios Durero han desarrollado una tecnología pionera que a partir del uso de componentes químicos sobre las tintas uvi permite «obtener un relieve y textura que supera los 5 milímetros de superficie».

Una técnica novedosa que posibilita dotar a las imágenes de un volumen tridimensional que "aumenta la percepción" de las personas invidentes de que podrán tocar con sus dedos todos los matices artísticos que ofrece una imagen fotográfica. "Nuestro objetivo es democratizar el proceso de acceso al arte para que estas personas puedan disponer de una serie de valores y puedan asistir a las exposiciones en museos y galerías disfrutando de las texturas y sensaciones que provoca una obra artística".

Un proceso con tres fases

En la práctica, el proceso consta de tres fases esenciales. La primera comienza cuando los responsables de la firma se reúnen con el artista para "interpretar espacialmente" la colección de fotografías proporcionadas por el fotógrafo. En este período, los profesionales del retoque de imágenes evalúan diferentes planos existentes en las fotografías para después tratarlas de una forma individualizada en sus ordenadores. Tras este proceso previo, las fotografías pasan a la fase de impresión donde los profesionales aplican su metodología innovadora.

"Empleamos una tinta especial UVI, resistente al tacto y a factores de intemperie, a la que le aplicamos una especie de levadura química que le dotarán del relieve y textura buscado por el artista", describe Soriano quien concreta el período de impresión en «seis horas a lo que se debe añadir dos días dedicados al retoque fotográfico anterior», explica Soriano.

Para que este proceso tenga éxito la tinta recibe un secado especial a través de una lámpara de curado ultravioleta que es capaz de convertir la tinta uvi original en un polímero de plástico que "podrá darle los volúmenes y formas en 3D planificados sobre las instantáneas proporcionadas por el artista".

"La imagen gana así la textura y el relieve definitivo que permitirá a la máquina impresora conferirle a la fotografía una superposición sobre el plano original superior a los cinco milímetros de superficie», subraya el fundador de Estudios Durero quien concreta la capacidad de impresión en 6 imágenes al día.

Con un formato de 80 cm por 1,20 metros de ancho, las fotografías reproducidas por la tecnología de esta revolucionaria firma han sido expuestas por el fotógrafo Juan Torre en dos salas bilbainas cosechando un gran éxito de asistencia.

Entre los aspectos más novedosos que puede aportar esta técnica pionera, los responsables del proyecto destacan varios rasgos diferenciales. El primero tiene que ver con la posibilidad de ofrecer al colectivo invidente la posibilidad de poder "tocar las imágenes con sus dedos gracias al relieve y al textura que adquiere la superficie de las instantáneas".

A esta innovación añade la "resistencia espacial" que adquiere las fotografías reproducidas ante factores climatológicos. "El tratamiento químico facilita a los fotógrafos poder exponer sus obras en lugares abiertos y expuestos a la intemperie porque disponen de una capa más resistente", subrayan.

"El objetivo principal de nuestra técnica es lograr que el asistente invidente pueda romper al barrera que le separa a la hora de poder ver una obra. Pueden disfrutar sensorialmente de las fotografías mediante la textura tridimensional de las fotografías y sustituir su incapacidad visual palpando con sus dedos los detalles más pequeños de la imagen representada por los artistas", asegura.

Junto a este proyecto pionero, la firma vasca aspira a ofrecer a las pinacotecas un servicio de reproducción especializado de cuadros de gran formato dotados de esta revolucionario método de impresión.

Con este fin uno de sus próximos retos podría orientarse a proporcionar a los fondos de museos como El Bellas Artes de Bilbao o el Museo del Prado de Madrid de reproducciones de sus lienzos originales con textura y relieve. "Los visitantes fueran invidentes o no podrían así ver y tocar un cuadro de Goya, Miró o Dalí degustando cada uno de sus matices pictóricos. Además, estas pinacotecas podrían reservar una galería específica donde exponer estas imágenes en gran formato y para cualquier tipo de asistente", describe Soriano.

Así, entre las principales ventajas que puede ofrecer el sistema de impresión creado por Estudios Durero destaca la posibilidad de acercar el mundo del arte al colectivo invidente. No en vano los responsables de la iniciativa aseguran que las personas con discapacitadas visual podrán entender cada uno de los detalles de los cuadros sin necesidad de visualizarlos porque podrán "tocar las arrugas del personaje retratado, sus pestañas, así como los pétalos de una flor pintada. Les aporta unas sensaciones que hasta ahora no podían experimentar".

A su vez, Soriano considera que la tecnología aportada por Estudios Durero es un campo abierto para la "experimentación creativa" de los fotógrafos.

"Pueden experimentar con unas sombras y formas que hasta ahora no existían y que le permiten crear una fotografía cercana a la fotoescultura a través de una textura que cambia el concepto de fotografía plana por otra con volúmenes tridimensionales», destaca.

Tecnología puntera que brinda la posibilidad a las personas invidentes de disfrutar de una manera más íntima las obras fotográficas.
LINK SACADO DE: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/07/11/paisvasco/1310367972.html