Texto publicado por Toten Dos punto Cero

16ª edición - Especial - Silvita para Todos

Toten publicaciones presenta:

TOTEN Y LA REVANCHA VIRULENTA DE LOS ESPASMÓDICOS PITUFOS EXCESIVAMENTE MALDITOS DE LAS GALAXIAS RECIENTEMENTE IMPLOSIVAS DEL INFIERNO ESPANTOSO

16ª edición – Especial – Silvita para Todos

Holaaaaaa!!!!!!!!

Luego de que me dejaran rojitos los cachetes de tantas nalgueadas en la Facu, regreso a mis artículos a pedido de una amiga de España que, arriesgándose a que yo siga escribiendo más basura, exigió un artículo entero sobre Silvita.
Les juro que no me dejó otra opción más que comenzar a deslizar mis torpes dedos por el teclado e iniciar este flamante discurso narrativo que detallará mi vida personal con mi amiga 100% incondicional, por parte de ella.

¿Y esto cómo comenzó?
Pues la verdad, no tengo la más puta idea, recuerdo que en mi segundo artículo, ella apareció involuntariamente, obvio, con nombre y apellido, para comenzar a endulzar los mates de una amistad duradera en el tiempo. Mejor dicho, ahora que mi memoria empieza a despojar recuerdos encubridores, luego de ese artículo, no apareció por muchos, ya que consideré poco redituable una amistad tan jocosa y ruidosa. En mi noveno artículo aún como Thoben, reaparece ella, todavía de manera formal con nombre y apellido, sin siquiera intuir lo que el destino nos depararía, mientras un germen de pulsión Silvitence comenzaba a crearse en mi interior. 7 artículos después, retorna una vez más, para pasar tan desapercibida, como mis propios escritos.
Pero algo sucedió, una luz cegadora, un destello de nieve, un cuántum de energía poderosa me movió en el artículo número 18, a escribir esas 7 letras que marcarían un principio y un final todavía lejano en nuestras vidas: “Silvita”. Y así todo cambió rotundamente en la vida de Thoben Y El Castigo Divino…
En ese entonces, ocurrió una revolución inesperada, un cambio radical imposible de prevéer a esas alturas, pasé de tener 3 lectores a 4, y percibí como en ese 33,33% de incremento, se llenaba lentamente un vacío que asemejábase a cualquier papila óptica, por donde el nervio ocular abandona el ojo. Así pues, Silvita pasó a ser parte inseparable e indispensable de mi vida.
Un amor platónico, aristotélico y socrático hizo raíz en la tierra fértil de mis artículos, de pronto Silvita y yo éramos sólo uno, una unidad indestructible, que buscaba una y otra vez investir sin decoro la huella mnémica que se produjo en nuestro primer encuentro. Perseguíamos una identidad de percepción que nos motivaba una y otra vez a plasmar nuestra unión en cada artículo que proseguía, mostrando como nuestra audiencia aumentaba ilimitadamente.
Ni bien hubimos llegado a los 6 lectores, nos hallábamos en la Gloria, estábamos en la cima de nuestra carrera, concientes de nuestro indiscutible éxito, temiendo cometer algún garrafal error, que nos condenase al tan indeseable olvido. Cuando íbamos ya por la quinta docena de nuestros artículos, creímos por unos instantes ser más populares que los Beatles (Bítls), pero una cachetada de un amigo nos regresó instantáneamente a la realidad.
Silvita sabe que todos mis comentarios sobre ella, van con amor, con dedicación, con esmero, con tanto aprecio, que inclusive, tuve el afán de nombrar a Guido, su aborrecible hermano, que cuando hizo su primera aparición en la caja cuadrada y apestosa, apagó una luz en la mente de sus televidentes. Gracias a Dios, poseo intacto el recuerdo de su risotada, su canción del chizito y beso seco, sus aturdidores gritos, su ignominiosa presencia en los medios de comunicación, que me acompañan en esas jornadas ingratas, donde carezco de inspiración para seguir atormentando a la gente con estos artículos.
Ella seguirá siendo mi compañera, ya que ha logrado ganarse el corazón de los lectores, y su biografía no autorizada, o sea lo que muestra todos los días en la tele, será algo de lo que omitiré aquí, para no repetir lo que todos ya saben sobre ella.
Gracias Gori por tentarme a escribir esta basura, es mi pequeño homenaje a Silvita, quien continuará participando, más allá de lo que su voluntad desée, para darle ese color tan bonito a estos despreciables artículos.

¡¡¡adiós!!!!!