Texto publicado por Ana López

Amor ciego

Una pareja de jóvenes estaban enamorados desde hacía tiempo y pronto iban a unirse en matrimonio. Pero, apenas unos meses antes de la boda, la novia sufrió un aparatoso accidente que le dejó el rostro desfigurado.

''Creo que no va a ser posible que nos casemos. Un accidente me ha dejado el rostro destrozado. Búscate una mujer hermosa como tú te mereces. Ya no soy digna de ti'', escribió la joven en una carta dirigida a su novio. Él no tardó en contestar y lo hizo con una asombrosa noticia: ''Quien soy indigno de ti soy yo. He enfermado de la vista y el médico me ha dicho que quedaré totalmente ciego. Piénsatelo, yo sigo deseando casarme contigo''.

Y así fue. Celebraron la ceremonia y nadie había visto a una pareja más enamorada que ellos. Vivieron 20 años de plenitud y felicidad, en los que la muchacha fue el lazarillo que le guió entre las tinieblas. Pero un día, ella enfermó con muy mal pronóstico y, mientras agonizaba, solo se lamentaba de la desdicha de tener que dejar a su marido desasistido. Cuando ella abandonó este mundo, su esposo abrió los ojos ante el asombro de los presentes. '' Jamás estuve ciego. Fingí para que mi amor no se entristeciera pensando que veía su rostro desfigurado'', confesó entre un mar de lágrimas.