Texto publicado por Brenda Stéfani

Nota: esta publicación fue revisada por su autor hace 6 años.

Crónica de un momento feliz

Nunca dejan de sorprenderme las reacciones de las personas cuando me ven.
algunas son tímidas y se alejan, otras son preguntonas y curiosas, pero nunca me ocurrió algo como hace unos días.
Llegando a la entrada de un edificio y esperando el ascensor, una chica se acerca a mí y me dice: -Te puedo dar un abrazo?
Esa demostración espontánea de cariño en una persona desconocida es algo muy poco común. Como me di cuenta de que estaba hablándome en serio, dejé que me abrace y se fue tan feliz ella
Como es que cosas tan sencillas pueden alegrar el día de otro, algo tan fácil de dar como un abrazo ya te saca una sonrisa.
Sería lindo encontrar personas que en vez de contagiarte mal humor, se te acerquen y te pidan un abrazo de corazón.