Texto publicado por JAIME MAURICIO GAITÁN GÓMEZ

LOS SUEÑOS, NO ESTÁN NECESARIAMENTE VINCULADOS A IMÁGENES…

Cuando nos referimos a soñar, el primer pensamiento que llega a nuestras mentes, está relacionado con aquellas imágenes que percibimos durante los periodos en los que descansamos durante las noches y de una manera más poética, a aquellas cosas que deseamos conseguir como resultado de nuestros deseos o esfuerzos.

En ese contexto, cuando una persona ciega quiere referirse a “sus” sueños, si en algún tiempo de su pasado, tuvo la grata experiencia de ver, es posible que tales referencias encuentren un sustento en las imágenes que a manera de recuerdos, están depositadas en su memoria.

Pero si la consideración acerca de los sueños está vinculada con “sus” deseos o “sus” objetivos de vida, ella necesariamente implica que vive o en algún momento, tuvo objetivos, probablemente económicos, o, altruistas, objetivos que afectan o pretenden afectar a personas que las rodean.

Precisamente, es en este último contexto que ubico mis sueños… Una vez habiendo alcanzado la seguridad que cuento con una mesada pensional, aunque mínima, las angustias derivadas de las obligaciones domiciliarias o de alimentación, desaparecieron y ahora se abre con fuerza, “mi” necesidad de aportar todo lo que está a mi alcance para construir las condiciones de inclusión de millones de personas con discapacidad en Colombia y, por qué no decirlo, más allá de las fronteras de mi país, lo que no es un propósito absurdo gracias a pertenecer a la red mundial de emprendedores sociales apoyada por ASHOKA, la organización internacional pionera en esta materia con presencia en más de ochenta países del mundo y apoyando a cerca de cuatro mil emprendedores sociales.

Esta nueva situación, me permite soñar con la implementación de la central de orientación que acerque a las personas con discapacidad, a sus familiares o cuidadores y a quienes por su profesión, están relacionados con la población con discapacidad, a los servicios y proyectos que el Estado y el sector privado, ofrecen para facilitar la inclusión laboral, educativa, cultural, recreativa, a los servicios de salud especializados o prioritarios, a las asesorías legales pertinentes y, en general, a la inclusión social de personas ciegas, sordas, con dificultades de movilidad, deficiencias cognitivas o mentales, o, disfuncionalidades orgánicas que les impida desarrollar con independencia, actividades diarias o profesionales.

La idea no es “inventarme” lo que ya está inventado… Se trata de que lo que ya existe, sea eficiente y facilite que las personas con discapacidad, podamos ser incluidas haciendo uso de los servicios de entidades estatales o privadas como fundaciones, institutos de rehabilitación, proveedores de empleos para personas con discapacidad, servicios de salud relacionados con las patologías vinculadas con las condiciones de discapacidad, etc., haciendo que esos servicios, cumplan con sus objetivos y por ende, se cree el concepto que la inclusión, es posible y solo pasa por la voluntad de quienes están en capacidad de tomar decisiones en la sociedad y en hacer eficiente la oferta existente.

Implementando un call center atendido por técnicos o profesionales con discapacidad al que las personas con esa misma condición, sus cuidadores y profesionales que las atienden, puedan acceder a través de una llamada telefónica, acercándose a un módulo PILOS (Puntos de Información sobre la Oferta Social) que estarán ubicados en sitios de alta concurrencia y fácil acceso, por medio de una página Web, o, haciéndolo a través de un aplicativo que se podrá descargar en celulares y otros dispositivos móviles, las personas que requieran beneficiarse de los servicios de las entidades gubernamentales o privadas cuyos objetivos sociales estén relacionados con facilitar la inclusión social desde cualquiera de los ámbitos en los que transcurren las vidas de cualquier ciudadano con derechos, siendo la finalidad, que los oferentes puedan cumplir sus metas y por otro lado, los potenciales beneficiarios, cuenten con toda la asesoría y apoyo para alcanzar su inclusión.

¡Estoy encontrando “cómplices” para hacer realidad “mi” sueño…! ¡Es cuestión de tiempo que ya puedo esperar!