Texto publicado por TifloFernando

Padres Jardineros versus Padres Carpinteros...

Muy buenas amigos y amigas lectores y lectoras habituales de mis Publicaciones en BlindWorlds:

La verdad es que muchos de nosotros ignoramos todo lo que hay que saber acerca de la Educación de nuestros hijos...

De pronto nos encontramos con un pequeñajo en nuestros brazos y con horror nos percatamos de que: ¡No trae Manual de Instruccciones!

Y tenemos que apechugar con lo poco o mucho que nuestros padres y abuelos nos han dejado...

Y en este Artículo que os traigo, extraído de:

"Rincón de la Psicología...De Jennifer Delgado Suárez, Psicóloga".

Nos expone la Psicólogo Jennifer Delgado dos tipos completamente distintos de crianza, lo que nos diferencia entre:

"Padres Jardineros versus Padres Carpinteros"

Pues divide la educación que damos a nuestros pekes de acuerdo a nuestro propio comportamiento.

Y es que a veces no nos comportamos como Padres y Madres sin más, si no que queremos "darlo todo" como dicen los chavales hoy en día.

Se nos bombardea de noche y día en Radio, TV, Prensa, amiguetes, "gente de buena voluntad" con cientos de miles de CONSEJOS.

Por lo general no hacemos caso de nada y nos encontramos repitiendo modelos ya arrinconados...

¿O es o no cierto habernos sorprendido con frases que nos recuerdan a lo que nos decía nuestra madre, abuela, padre o abuelo?...

Ya sabéis, frases como:

- Como aquí tienen a la "sirrrrvienta" que les hace todo.

- ¿Eso es lo que te enseñan en el colegio?.

- Qué crees; ¿que esto es un Hotel?.

- Usted no se manda solo, cuando trabaje y se mantenga, hablamos.

- Mientras tú vivas en esta casa, se hace lo que yo diga.

Y así, poco a poco, tropezando y enredándonos todos los días con lo que sabemos, lo que aprendemos y nuestro propio acervo, vamos criando a nuestros Pekes, mejor o peor.

Nuestra Psicólogo Jennifer Delgado nos hace ver la diferencia entre dos tipos diferentes de crianza:

1- "Muchos padres ven en sus hijos una proyección de ellos mismos por lo que vierten sobre ellos sus propios sueños, ilusiones y planes.

Sin darse cuenta, su educación se enfoca en moldear la personalidad de sus pequeños vástagos para que estos realicen los sueños que ellos mismos no pudieron cumplir"...“padres carpinteros”.

2- "Otro tipo de padres saben que aunque las herramientas son importantes, no son lo esencial.

Estos padres son plenamente conscientes de que es la habilidad, el cuidado, el amor y la atención los detalles que marcan la diferencia en la educación infantil"..."padres jardineros".

Yo creo que todos los papis y mamis lectores de estas líneas, hemos sido unas veces Carpinteros y otras veces Jardineros, amén de mil cosas más...

Pero sea como sea, lo que más importa es que nuestros hijos e hijas sean felices y sanos de cuerpo y alma.

Y para ayudarlos a cargar pesados bultos que sin duda encontrarán a lo largo de su vida, estamos nosotros a su lado...

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«Nuestros niños, tengan la edad que tengan, sobre todo deben saber ser felices.

Sentirse queridos, amados, protegidos, y nos da igual que unos sepan multiplicar y otros no sepan hacer la "o" con un canuto, ya aprenderá.

No presionemos a nuestros hijos, y sobre todo no nos presionemos entre nosotros, los padres, que a veces el Patio del Colegio parece una competición. Os habéis parado a pensar en lo que decimos cuando estamos en un grupo de padres?

- Fulanito ha aprendido a andar en bici con ruedines.

- En serio?? Pues va un poco retrasado no? Porque el nuestro anda desde los tres años. Y este año le estamos quitando los ruedines. Es agotador correr detrás de él.

- Menganito hace dibujos con pinturas de dedos.

- Madre mía, chica! Eso es para bebés, el mío ya hace sumas de dos cifras y tiene unos meses menos que el tuyo. Este año le vamos a apuntar a chino cantonés.

- Uy chino cantonés... pues el mío habla perfectamente inglés cuando vamos a Marbella con los guiris.

Por favor, señores, dejen de compararse, lucirse y deslucirse como padres y educadores. Dejen que sus niños recuerden su infancia como una etapa feliz y enriquecedora de vivencias y emociones. Enorgullécete de lo que hace tu niño pero no lo pregones, a veces a las mamis (y papis) que pueden estar preocupados por el desarrollo de sus hijos, les puedes estar hundiendo en la miseria... ».

Extraído de:

"CHARLANDO EN EL PATIO"
Reflexiones en voz alta de Maider Perez.
lunes, 15 de septiembre de 2014.

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Deseo que os haya gustado y entretenido esta Publicación.

Con gran cariño, TifloFernando.

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Padres jardineros vs. padres carpinteros: ¿Cómo la crianza moderna limita el desarrollo de los niños?

Educación

Por Jennifer Delgado.

14 de Febrero de 2017

En 2011, un equipo de psicólogos realizó un experimento muy interesante con niños de edad preescolar. Los investigadores les dieron un juguete hecho a partir de diferentes tubos de plástico, cada uno con una función distinta: uno emitía una especie de chirrido, otro se iluminaba, de otro salía música y el último tenía un espejo oculto.

En algunos casos, un experimentador entraba en la habitación y se golpeaba, aparentemente de manera accidental, con el tubo que emitía un chirrido. En otros casos el experimentador se comportaba más como un maestro y les mostraba a los niños cómo funcionaba el juguete, enseñándole solamente cómo activar el tubo que emitía el chirrido. A continuación, dejaron solos a los pequeños con el juguete.

Los psicólogos comprobaron que los niños a quienes les habían “enseñado” jugaban de manera más limitada y repetitiva, se aburrían más rápido del juguete y ni siquiera descubrieron todas las funciones de los tubos. Al contrario, los niños a quienes simplemente les dejaron el juguete, sin darles orientaciones, jugaron con mayor libertad, de manera más creativa y descubrieron todas las funciones de los tubos.

Para Alison Gopnik, profesora de Psicología de la Universidad de California, este experimento pone de manifiesto uno de los peores errores que cometemos en la educación infantil: pensar que la tarea de los padres es ayudar a los niños a desarrollar con éxito una serie de tareas a lo largo de la vida.

Afirma que “en los últimos treinta años el concepto de la paternidad y la industria que lo rodea han transformado el cuidado de los niños en algo obsesivo, aprensivo y controlador que no es bueno ni para los padres y mucho menos para los niños”.

Muchos padres ven en sus hijos una proyección de ellos mismos por lo que vierten sobre ellos sus propios sueños, ilusiones y planes. Sin darse cuenta, su educación se enfoca en moldear la personalidad de sus pequeños vástagos para que estos realicen los sueños que ellos mismos no pudieron cumplir. Según Gopnik, estos progenitores serían los “padres carpinteros”.

¿Cómo reconocer a los padres carpinteros?

Estos padres, al igual que los carpinteros, creen que es su misión darle forma a la madera/niños. De esta manera, se esfuerzan por moldearlos para que sigan sus normas, adopten sus valores y persigan sus mismos sueños.

Algunas de las características que permiten distinguir a estos padres son:

- Organizan hasta el más mínimo detalle de la vida de sus hijos ya que no soportan la idea de que quede algún cabo suelto. De hecho, a menudo se convierten en sus agendas, un resultado de su obsesión por controlar la vida de sus hijos.

- Se encargan de condenar y restarle valor a todos los sueños e ilusiones de sus hijos que no se correspondan con los suyos. De hecho, se aseguran de tener siempre la última palabra.

- Transmiten los valores como doctrinas, de manera que los hijos no tienen espacio para la reflexión y la libertad de pensamiento.

- Se aseguran de apuntar a sus hijos a la mayor cantidad de actividades extraescolares posible y de facilitarles todos los juguetes educativos que puedan ya que piensan que así estimulan mejor sus capacidades.

- Piensan que sus hijos tienen una deuda con ellos y, por ende, se creen con derecho a manipular sus vidas, aunque esos niños ya se hayan convertido en adultos.

- Ven a sus hijos como su posesión más valiosa, por lo que a menudo los encierran debajo de campanas de cristal de manera que terminan aislándolos del mundo real y les impiden desarrollar su caja de herramientas para la vida.

Existe otra forma de educar: Los "padres jardineros".

Los padres carpinteros se preocupan por el material que utilizan en la educación de sus hijos y le confieren un papel protagónico, hasta tal punto que en muchas ocasiones se convierten en sustitutos del amor y la atención que los niños deben recibir de sus progenitores.

Al contrario, los padres jardineros saben que aunque las herramientas son importantes, no son lo esencial. Estos padres son plenamente conscientes de que es la habilidad, el cuidado, el amor y la atención los detalles que marcan la diferencia en la educación infantil.

Mientras que los padres carpinteros pretenden crear piezas “perfectas”, diseñadas al milímetro, los padres jardineros se preocupan de sembrar, regar y dejar que las plantas crezcan. Estos progenitores no se obsesionan con el control sino que dejan cierta libertad a sus hijos para que exploren el mundo y descubran sus aficiones. Por supuesto, también les permiten equivocarse y les dejan enfrentar sus problemas, para que desarrollen la capacidad de resolución de conflictos y la tolerancia a la frustración.

Los padres jardineros respetan las decisiones y opiniones de sus hijos, aunque no las compartan. De hecho, se preocupan por estimular el libre pensamiento y la reflexión, porque saben que solo así podrán educar a personas autónomas y autodeterminadas.

Sin embargo, la diferencia más importante estriba en que los padres jardineros no pretenden moldear a sus hijos sino acompañarles a lo largo de su desarrollo, dejando que expresen su unicidad. De hecho, el desorden y la variabilidad son los principales enemigos de los padres carpinteros. Al contrario, en un jardín el cambio es una constante y el jardinero solo tiene que preocuparse por crear un espacio protegido para que las plantas crezcan.

El objetivo de la educación infantil no es moldear a los niños para alcanzar un prototipo preconcebido. Los niños son personitas activas, curiosas, imaginativas y lúdicas, por lo que la tarea de los padres no es cortar esas ramas sino brindarles un espacio protegido para que afloren todas esas características.

De hecho, Gopnik afirma que “nuestro trabajo como padres no es moldear la mente infantil sino dejar que esas mentes exploren el mundo de posibilidades”.

Fuentes:

Gopnik, A. (2016) The Gardener and the Carpenter: What the New Science of Child Development Tells Us About the Relationship Between Parents and Children. Nueva York: Farrar, Straus and Giroux.

Cook, C. et. Al. (2011) Where science starts: spontaneous experiments in preschoolers' exploratory play. Cognition; 120(3):341-349.

Copyright © 2017 Rincón de la Psicología.

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De Jennifer Delgado Suárez, Psicóloga.

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