Texto publicado por Irene Azuaje

Estética y Ceguera: ¿Definitivamente incompatibles?

por Lehna Valduciel
Quizá alguno se pregunte por qué vengo este 2017 tan reflexiva. Honestamente es que me cuesta no pensar y reflexionar con las cosas que voy observando en el comportamiento de algunas personas ciegas.

Y es que, ya no sé si preocuparme o asustarme, cuando observo la cantidad de ideas que afectan la imagen de la persona ciega ante la sociedad y que estas provengan justamente de personas ciegas y no de la sociedad como tanto se intenta recalcar.

Por fortuna, hasta el momento son pocas personas ciegas las que, parecen no darse cuenta de que su forma de pensar y actuar perjudica también a todo el colectivo porque, lo he dicho antes, somos pocos y lo malo se nota mucho más, sin mencionar la tendencia a generalizar que tiene la sociedad.

Pero para no darle vueltas al asunto, hoy quiero divagar en torno a la estética y la ceguera, a raíz de algunos comentarios publicados por una persona ciega en un foro en internet.

Comentario Nº 1:

“…ciego, invidente, y las demás categorías solo sirven para señalarnos

como personas, no con habilidades diferentes y valiosas, sino como personas con limitaciones y de menor valor para las empresas o instituciones. Dado esto

y siendo especulativo, diré que esto lleva a que tengamos salarios más bajos y menores opciones de empleo. Ante lo anterior, propongo crear una categoría

diferente que pueda mostrar las habilidades variadas y muy valiosas que poseemos. Una de estas habilidades se encuentra en la interacción con las personas,

pues no nos fijamos en las categorías de sexo, raza o diferentes identidades que pueden adoptar las personas con las cuales establecemos relaciones. Es

decir, si viene alguien a nosotros, no nos importará mucho su color de piel, su vestimenta, su identidad sexual Etc. Se podría decir que incluso miramos

mucho más claro que las personas cuyos ojos pueden distinguir colores y formas”.

Comentario Nº 2:

“creo que una persona que ha nacido ciega y no tiene referencias sobre la estética de las personas se le hará más fácil desligarse de tan horribles categorizaciones. Esto, Hablando de lo estético en apariencia física, pues habrá quien se aleje de una persona simplemente por la melodía y demás aspectos en la voz que ésta posea”.

Por obvias razones omitiré lo referente a la forma en que se nos clasifica y por qué esta persona considera que devengamos salarios inferiores y me centraré en su argumentación en relación a esa fabulosa habilidad que tenemos los ciegos de omitir los aspectos físicos o estéticos y ver con mayor claridad a los demás al momento de interactuar.

Lo primero que debo señalar, es que resulta abrumadora, al menos para mí, la forma de generalizar de esta persona respecto de los ciegos —luego nos preguntamos por qué desde fuera del colectivo generalizan tanto—.

Quien me haya leído antes sabe, que he referido muchas veces que la idea de que los ciegos no nos fijamos en los aspectos estéticos es un mito. Y, resulta que, a diferencia de lo que esta persona cree, la estética no se ciñe una y exclusivamente al sentido de la vista.

Veamos lo que dice el Diccionario de la Lengua Española sobre la estética:

Del latín moderno aestheticus, y este del griego αἰσθητικός aisthētikós 'que se percibe por los sentidos'; la forma femenina, del latín moderno aesthetica,

y este del griego [ἐπιστήμη] αἰσθητική [epistḗmē] aisthētikḗ '[conocimiento] que se adquiere por los sentidos'.

adjetivo Perteneciente o relativo a la estética (‖ disciplina que estudia la belleza). Ideas estéticas.
adjetivo Perteneciente o relativo a la estética (‖ conjunto de elementos estilísticos y temáticos). Los recursos estéticos de Galdós.
adjetivo Perteneciente o relativo a la percepción o apreciación de la belleza. Placer estético.
adjetivo Artístico, de aspecto bello y elegante. Una casa con balcones estéticos.
nombre femenino Disciplina que estudia la belleza y los fundamentos filosóficos del arte.
nombre femenino Conjunto de elementos estilísticos y temáticos que caracterizan a un determinado autor o movimiento artístico. La estética del modernismo.
nombre femenino Armonía y apariencia agradable a los sentidos desde el punto de vista de la belleza. Da más importancia a la estética que a la comodidad.
nombre femenino Conjunto de técnicas y tratamientos utilizados para el embellecimiento del cuerpo. Centro de estética.

Si leyeron detalladamente la información que proporciona el DLE, la idea transversal es la percepción de la belleza a través de los sentidos.

En ningún momento se habla de que sea una cuestión estrictamente visual.

Eso lleva a preguntarme a qué cree que se referirá esta persona cuando habla de “los aspectos de la voz”. ¿Será que solo lo entiende desde el punto de vista técnico de la foniatría? ¿Habrá alguna vez asociado la palabra belleza y la palabra voz en una misma oración? A lo mejor, no.

Si tenemos en cuenta que todos los seres humanos tenemos al menos 5 sentidos —no voy a contar el sexto de las llamadas brujas— Y que, a pesar de nacer ciego o quedarse ciego se siguen teniendo al menos cuatro, me pregunto:

¿en serio se puede seguir pensando que la apariencia y la estética o la belleza es solo referente a lo visual?

¿Si muchos piensan que sí, para qué solicitan o aplauden el acceso de las personas ciegas al arte y la cultura?

¿Para qué la audiodescripción en cine y teatro si total, a los ciegos lo visual no nos interesa?

¿Para qué la creación de arte en alto relieve, la reproducción de obras a escala? —como en el museo tiflológico de Madrid, por ejemplo—.

Y ahora la mejor parte…

Cuando escuchamos una voz, una melodía, el sonido incluso de la naturaleza ¿apreciamos o no la belleza en lo que escuchamos?

Cuando un hombre ciego toca a una mujer desnuda ¿aprecia o no su belleza? ¿no se fija en la forma y tamaño de los pechos? ¿tampoco se fija en el tamaño o forma de las nalgas? ¿No ve si hay armonía y proporción y si eso le agrada?

Cuando una mujer ciega va a la estética, se depila, se arregla el cabello, se hace manicure, ¿será por masoquismo? O será porque quiere verse bella.

Imagino amigo lector que irá usted sacando sus propias conclusiones, ¿verdad?

Ahora, siendo descaradamente sarcástica, les pregunto criaturitas del tifloreino:

Si la estética no importa nada, ¿Qué hacen algunos ciegos preguntando sobre estatura, peso, color de piel, de ojos, tipo de cabello si eso es mera apariencia?

Y no, no me vale que digan que eso solo lo hacen los ciegos babosos de la sala de juegos cuando ligan en las mesitas, porque a fin de cuentas siguen siendo ciegos, ¿no?

Continuando con las preguntas, si solo importa lo de dentro, eso que a tantos les gusta llamar “ver con los ojos del alma”, ¿qué hacen algunos ciegos pidiendo audios para ver si la persona tiene una voz bonita o no?

Finalmente, si lo estético y lo físico importa tan poco a los ciegos, ¿por qué carajos tanta metedera de mano por parte de algunos?

¿Por qué se burlan de las mujeres ciegas que no se depilan las piernas? —Y me consta que hay ciegos que lo hacen, ¿eh? —.

No sé, digo yo que si, según esta persona somos tan habilidosos para interactuar con los seres humanos porque no nos fijamos en la apariencia desde ningún punto, ¿no debería bastar el nombre de la persona y su forma de ser?

En fin, capaz soy yo, que vivo caída de una mata y todavía no me he enterado que tengo ese superpoder —solo por ser ciega— de estar por encima de las debilidades humanas más banales y permanecer alejada de esas horribles categorizaciones que padecen el común de los mortales cuando valoran la apariencia física de las personas.

También parece que no había caído en cuenta que, valorar y apreciar la voz de una persona es menos frívolo que valorar su apariencia física; porque pues, si siendo ciega me alejo de alguien con una voz horrible a mis oídos, no se parece nadita a hacerlo de una persona gorda, o una demasiado alta y flacucha, o de alguien que no sepa combinarse bien la ropa —¡ains, que algunos ciegos tienen ese problemita, coño! Se me olvidó—.

Lo mejor es haber caído en cuenta de que si me alejo de alguien porque tiene las manos como una lija, o los callos la cubren, o tiene una piel desagradable —llena de costras— a mis tiernas manitos, no pasa nada, como eso no lo hago con los ojitos, todo bien.

Cerrando el grifo del sarcasmo, decir que, pensar que porque somos ciegos tenemos un súper poder que nos permite ver más allá de lo aparente como la espada del augurio de los Thundercats, de ser menos frívolos o superficiales es no tener claro que la ceguera es una condición sensorial que no está relacionada directamente con la personalidad del ser humano.

Señores, hay que recordar que:

Las personas ciegas pueden ser tan o más frívolas que una persona que ve perfectamente bien.
Las personas ciegas pueden ser detallistas o no serlo, igual que una persona que ve perfectamente bien.
La empatía no es una característica única y exclusiva de las personas ciegas, la intuición tampoco.
Que el queridísimo Saint-Exupèry escribiese alguna vez “Lo esencial es invisible a los ojos”, no iba con la intención de ensalzar a los ciegos, que lo sepan.
Lo que más negamos suele ser, muchas veces, lo que más anhelamos.
Lo que más nos molesta en los otros, suele ser muchas veces lo que menos aceptamos en nosotros mismos.
Finalizo mi divagación de hoy recordándoles que la ceguera no es lo que nos define, nuestra esencia sí. Que la ceguera no es en sí una capacidad diferente o especial, ni nos hace más persona o menos persona. Y por vida de Dios, la ceguera no nos exime de las llamadas “debilidades humanas” como el resto de personas.

Si queremos un trato justo, respetuoso y acorde a nuestros derechos, tenemos que empezar a vernos como parte de la sociedad y no como individuos ajenos —por encima o por debajo— de los demás.

Gracias a todos por estar allí, los abrazo fuerte.
Lehna Valduciel | 28/01/2017 en 19:15 | Etiquetas: Ceguera, Estética, Reflexiones | Categorías: Bitácora de Anécdotas y Reflexiones | URL: http://wp.me/p4Osgg-9t