Texto publicado por Marcos Molina

LAS REGLAS DEL ESTUDIO BÍBLICO - REGLA # 7.

REGLA # 7: . LOS TIPOS Y CUADROS .
La regla: Las cosas invisibles de Dios se hacen visibles por medio de las cosas hechas.
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del
mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. [Rom 1.20]
La Biblia dice que podemos entender las cosas invisibles de Dios si estudiamos las cosas que Él hizo. O
sea, podemos entender las cosas espirituales estudiando las cosas físicas. Toda la naturaleza a nuestro
alrededor está aquí para testificar de Dios y para enseñarnos algo acerca de Él o acerca de Su plan.
El Salmo 19 dice que hay dos cosas en el mundo que testifican de Dios. Primero, como en Romanos 1.20,
la creación testifica de Él.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a
otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. Por toda la
tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol; Y éste,
como esposo que sale de su tálamo, Se alegra cual gigante para correr el camino. De un extremo de los cielos es
su salida, Y su curso hasta el término de ellos; Y nada hay que se esconda de su calor. [Sal 19.1-6]
Además de la creación, la Palabra de Dios (la Biblia, la Escritura) testifica de nuestro Creador.
La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra
los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos
justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila
del panal. Tu siervo es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón. [Sal 19.7-11]
Esta es, entonces, una de las reglas tan importantes que vale la pena estudiarla más a fondo. La veremos
luego, entonces, en el capítulo 11 que se trata de los tipos y cuadros en la Escritura. No obstante, para que
entienda la regla ahora, veamos un ejemplo en la creación de su aplicación. El sol, la tierra y la luna
forman un cuadro de nuestro andar con Cristo en este mundo.
El sol es un tipo y cuadro de Cristo Jesús. Malaquías 4.2 llama a Jesucristo el “Sol de justicia”. La tierra
es, por supuesto, un cuadro del mundo en que vivimos. La luna es un tipo y cuadro de la Iglesia, de
nosotros. La luna no tiene luz propia, sino que refleja la luz del sol durante la noche. Es como el cristiano
que tampoco tiene “luz propia”, sino que refleja (manifiesta) la luz de Cristo Jesús a través de la
predicación del evangelio y de un estilo de vida consagrado al Señor. Desde lejos la luna se ve muy bella
y sin mancha, pero de cerca se ve muy marcada por cráteres y cicatrices en la superficie. El cristiano es
igual en que de lejos se ve bien porque tiene a Cristo y una vida sana por la salvación y por la aplicación
de la Palabra de Dios. Sin embargo, al acercarse a él, uno se da cuenta de que también él tiene sus
“cráteres y cicatrices”, sus imperfecciones y problemas. Somos como la luna. Entonces, ya que
entendemos un poco acerca de los elementos del cuadro en la creación, saquemos los principios
espirituales que Dios quiere enseñarnos a través de él.
Un eclipse lunar es un cuadro del creyente carnal (o mundano). El eclipse lunar ocurre por la
interposición de la tierra entre la luna y el sol. Es un cuadro de la vida de un cristiano que ha dejado que
el mundo (la tierra) se interpusiera entre él (la luna) y Cristo (el sol). No refleja la luz del Sol porque el
mundo está en medio. Por esto, los del mundo no pueden ver un testimonio de Cristo (la luz) en el
creyente carnal. Él se ve tan oscuro como el mundo en que vive.
Un eclipse solar es un cuadro de un creyente orgulloso y egoísta. El eclipse solar ocurre por la
interposición de la luna entre el sol y la tierra (o sea, la luna bloquea la luz del sol). Es un cuadro del
cristiano (la luna) que se ha puesto entre el sol (Cristo) y la tierra (el mundo). Por esto, los del mundo sólo
ven la luna (al cristiano) y no el sol (a Cristo). La luna bloquea la luz del sol y sólo ven la roca muerta que
es la luna. Cuando andamos orgullosos y egoístas, nos ponemos entre Cristo y los de este mundo, y
dejamos de reflejar la luz del evangelio. Los del mundo sólo pueden ver la sombra negra del creyente
orgulloso porque está exaltándose a sí mismo y no dejando que la luz de Cristo se manifieste en su vida.
También hay otro fenómeno que ocurre cuando la luna y el sol se ven juntos en el cielo durante el día.
Esto es un cuadro del Milenio, cuando Cristo (el sol) y la Iglesia (la luna) reinarán juntos sobre el mundo
(la tierra). Pero, aunque el sol y la luna se pueden ver a la misma vez, la gloria del sol es mucho más
brillante que la de la luna. Así es Cristo Jesús porque Él siempre tiene la preeminencia.
Toda la creación existe para manifestar a Dios y testificar de Él. Podemos aprender mucho si sólo
observamos el mundo físico que vemos todos los días.
Esta regla también destaca la importancia de dos pequeñas palabras en la Escritura. Son las dos palabras
de comparación “así” y “como”. Pueden ser dos de las palabras más importantes en toda la Biblia.
Cuando vemos “así” y “como” en la Biblia, debemos detenernos un rato y tratar de contestar la pregunta:
“¿Qué es lo que Dios quiere mostrarme aquí en esta comparación?” A menudo aprendemos como los
niños, a través de las comparaciones. Dios compara lo desconocido con lo conocido diciendo, por
ejemplo, “aquella cosa desconocida es como ésta conocida”. Las palabras “así” y “como” señalan estas
comparaciones importantes en la Biblia. Por ejemplo, estas dos pequeñas palabras nos enseñan mucho
acerca de la venida de Cristo en Mateo 24.
Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. [Mat 24.37]
Si queremos saber cómo será en la segunda venida de Cristo (algo tal vez desconocido para muchos),
podemos estudiar los días de Noé, algo bien conocido por lo que está escrito en Génesis 5-8. “Como” era
en los días antes del diluvio, “así” será en la venida de Cristo. Habrá un arrebatamiento antes de la
tribulación que viene (Gen 5.24). Habrá un aumento en la violencia y la corrupción en el mundo entero
(Gen 6.11-12). Y también habrá un aumento en las actividades de Satanás y los demonios (Gen 6.1-4).
Siempre debemos prestar atención a las palabras “así” y “como” en la Biblia. Son muy importantes .
Greg Kedrovsky.