Texto publicado por Marcos Molina

Capítulo 2 LAS REGLAS DEL ESTUDIO BÍBLICO - REGLA # 3. del libro CÓMO ESTUDIAR LA BIBLIA Por, Greg Kedrovsky .

REGLA # 3: . TRAZAR BIEN LA PALABRA . .
La regla: Hay que trazar bien la Palabra de Verdad.
Esta tercera regla es una que también nos ayuda mucho en la tarea de establecer el contexto de un pasaje
de la Biblia. Vea cómo se traduce 2Timoteo 2.15 en la Reina-Valera de 1909, la versión antigua. Luego
compárelo con la RV1960.
Procura con diligencia presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza
bien la palabra de verdad. [2Tim 2.15, RV1909]
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa
bien la palabra de verdad. [2Tim 2.15, RV1960]
La palabra “usar” en la Reina-Valera de 1960 se traduce “trazar” en la versión antigua. Por supuesto esto
no quiere decir que una traducción sea mejor que la otra. Las dos son buenas traducciones de la palabra
griega que aparece en los textos griegos. Sólo es que Dios tradujo la palabra “trazar” para unas
generaciones de una época en la historia de la Iglesia y luego tradujo la misma palabra “usar” para
nosotros en la nuestra. Entonces, creo que Dios quiere mostrarnos dos matices diferentes de nuestro deber
en cuanto al estudio de la Palabra de Dios. Si queremos “usar bien” la Palabra de Dios, tenemos que
“trazar bien” la misma.
La palabra “trazar” significa “hacer líneas que separan una cosa de otra”. Es dividir o cortar. En el estudio
de la Biblia, hay “líneas” que debemos “trazar”. Estas líneas dividen y separan una dispensación (una
época, un periodo de tiempo) de las demás. No debemos aplicar algo de una época a otra. Más bien,
debemos “trazar bien” la Palabra de Verdad y dejar la doctrina de una dispensación en su debido contexto.
El ejemplo más claro de la aplicación de esta regla es la división que uno “traza” entre el Antiguo
Testamento y el Nuevo. Es obvio que el Antiguo Testamento es diferente del Nuevo y por esto uno no
debería aplicar la doctrina de uno a los que forman parte del otro. Sin embargo, a pesar de que muchos
saben que hay una diferencia entre el Antiguo Testamento y el Nuevo, no saben en dónde “trazar” la línea.
A menudo la gente cree que el Nuevo Testamento empieza con Mateo capítulo 1 porque en sus Biblias
hay una página entre el último capítulo de Malaquías y el primero de Mateo que dice “El Nuevo
Testamento”. Pero no es así. La Biblia dice que el Nuevo Testamento empezó con la muerte del Testador
(el que estableció el Testamento), Jesucristo.
Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las
transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Porque
donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. Porque el testamento con la muerte se
confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive. [Heb 9.15-17]
El Nuevo Testamento (Pacto) se estableció cuando Cristo derramó Su sangre en la cruz.
Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre
del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. [Mat 26.27-28]
Por esto, la Biblia también dice que Cristo nació bajo la ley. O sea, Cristo era un judío que nació bajo el
Antiguo Testamento, durante la dispensación (época) de la ley de Moisés, y guardó dicha ley al pie de la
letra.
Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley. [Gal
4.4]
La mayoría de lo que usted lee en los cuatro Evangelios se trata de historia y doctrina del Antiguo
Testamento. Está leyendo acerca de acontecimientos que tomaron lugar bajo la ley de Moisés y entre los
judíos (no entre los cristianos de la Iglesia, que ni siquiera existían en aquel entonces). Trace bien la
Biblia, especialmente la diferencia entre el Antiguo Testamento y el Nuevo.
Puesto que esta regla es tan importante para el estudio de la Biblia, la vamos a desarrollar en un capítulo
completamente dedicado al tema (ver el capítulo 5). Por ahora, simplemente entienda que hay divisiones
en la Escritura y no debemos aplicar algo de una época a otra. Cuando “trazamos bien” la Palabra de
Verdad, no debemos aplicar algo que pertenece a una división (por un lado de la línea trazada) a la gente
que vive dentro de otra división (por el otro lado de la línea trazada) . .

Greg Kedrovsky .